Redacción. Un tramo crítico de la carretera que conecta Tegucigalpa con Valle de Ángeles, en Francisco Morazán, se encuentra al borde del colapso debido al debilitamiento de una alcantarilla, lo que pone en riesgo la circulación de vehículos y la seguridad de varias comunidades.
Autoridades locales y del gobierno han enfatizado la necesidad de una intervención inmediata para evitar que el socavón avance y la vía quede intransitable.

Calles en mal estado
Las autoridades de Zarabanda destacaron que el gobierno, a través de Copeco, ha destinado 500 millones de lempiras para emergencias. Enfatizaron que estos recursos deben focalizarse para atender las verdaderas prioridades.
“Esta es una buena oportunidad para invertir parte de ese recurso en esta vía, que conecta a numerosas comunidades y es vital para la movilidad de la población”, indicó un representante de la municipalidad, para Noticieros Hoy Mismo.
El riesgo se concentra en un tramo que, de colapsar, dejaría incomunicadas temporalmente a comunidades como la aldea de Zarabanda, Santa Lucía, el caserío Manantial de Agua Viva y la aldea Montaña Grande.
Asimismo, municipios vecinos como Valle de Ángeles y Cantarrana dependen de esta carretera para acceder más rápido a la capital.
Las autoridades de Zabaranda explicaron que la reparación no será rápida: “No se trata de un trabajo de días o semanas, sino de meses. Ya hemos tenido experiencias similares en un tramo cercano, y la intervención tomó aproximadamente tres meses”.
La autoridad hizo un llamado a la población a tener paciencia y a planificar sus desplazamientos con anticipación, ya que solo un carril estará habilitado durante los trabajos.
La intervención será supervisada por especialistas de la institución responsable de la carretera, quienes determinarán el desarrollo del proyecto.
Mientras tanto, las autoridades locales coordinan la llegada de recursos adicionales y apoyo del gobierno central para garantizar que la obra se ejecute de manera eficiente y se eviten daños mayores.
Vías incomunicas
Además, las vías alternas que conectan a las comunidades productoras hacia los cultivos han quedado completamente destruidas. La tormenta reciente se llevó alcantarillas, vados y puentes, dejando imposibilitada la entrada de camiones para sacar la producción agrícola.
En puntos críticos como el tramo que conecta Santa Lucía con Valle de Ángeles, enormes derrumbes han partido la carretera por completo, impidiendo totalmente el paso.

Las autoridades señalaron que la reconstrucción de estas vías es urgente, no solo porque son rutas secundarias, sino porque representan la principal conexión para los residentes y trabajadores de la zona.
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Los derrumbes y daños provocados por la tormenta han afectado casas, árboles y cultivos, generando pérdidas millonarias. Se hace un llamado a la población a extremar precauciones, especialmente ante la previsión de nuevas lluvias, y a apoyar los trabajos de reconstrucción que requieren maquinaria y recursos inmediatos.

