Honduras. Honduras se prepara para una nueva ola de lluvias a nivel nacional a partir del lunes, en medio de un sistema de vigilancia meteorológica débil y con suelos saturados tras semanas de precipitaciones. Así lo alertó Francisco Argeñal, director del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), quien señaló que el país mantiene niveles de alerta activos y podría experimentar condiciones más severas en los próximos días.
En una entrevista ofrecida este viernes a Noticieros Hoy Mismo, Argeñal explicó que, aunque las lluvias previstas para este fin de semana serán de leves a moderadas, los acumulados de las últimas semanas han dejado los suelos altamente saturados, especialmente en el occidente, centro y sur del país. Esta situación mantiene a varias regiones en niveles de alerta verde, amarilla e incluso roja.
“Tenemos que mantener las alertas al menos por las próximas 48 horas. El suelo ya no absorbe más agua y una lluvia moderada puede causar deslaves o inundaciones”, señaló Argeñal.
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Lluvias más intensas a partir del lunes
El experto informó que, a partir del lunes 20 de octubre, Honduras experimentará un incremento en las lluvias debido al ingreso de una onda tropical que interactuará con una vaguada, provocando precipitaciones en casi todo el país. La situación se complicará aún más el martes, con la llegada de una vaguada prefrontal y un sistema de baja presión ubicado entre Costa Rica y Nicaragua, lo cual generará lluvias significativas, especialmente en la zona norte y el litoral Caribe.
“Las lluvias se intensificarán en el norte del país desde el martes, representando una amenaza directa para las comunidades costeras”, detalló.
Una nueva onda tropical en vigilancia
Argeñal también reveló que Cenaos monitorea una onda tropical en el Atlántico, la cual podría convertirse en un ciclón tropical en los próximos días, con un 30% de probabilidad de formación, según el Centro Nacional de Huracanes de Miami.
Aunque este sistema aún presenta alta incertidumbre, podría afectar Centroamérica hacia el próximo fin de semana (25-26 de octubre), dependiendo de su trayectoria. Una masa de aire frío en el Golfo de México podría actuar como barrera, desviando el sistema hacia el norte, hacia Puerto Rico. Sin embargo, aún no se puede descartar su impacto en Honduras.
“Será hasta después del lunes que tendremos mayor claridad sobre el posible rumbo de este sistema tropical. La incertidumbre todavía es muy alta”, enfatizó.
Equipo de vigilancia de débil
Consultado sobre las fuertes lluvias recientes en el Distrito Central, que tomaron por sorpresa a la población, Argeñal reconoció que los modelos meteorológicos no lograron predecir la magnitud del evento, en parte por la variabilidad local y la influencia del calentamiento global.
Estas precipitaciones no solo superaron las expectativas de los modelos, sino que expusieron la vulnerabilidad del sistema de alerta nacional, que actualmente opera con un personal muy limitado y con escasos recursos técnicos.
“Somos el país más vulnerable al cambio climático y, al mismo tiempo, tenemos uno de los servicios meteorológicos más débiles de la región. Urge fortalecer CENAOS con más personal, estaciones meteorológicas y radar”, urgió Argeñal.
¿Qué esperar hasta fin de temporada?
La temporada ciclónica en el Atlántico concluye oficialmente el 30 de noviembre, pero según Argeñal, lo peor aún podría estar por venir. Históricamente, octubre y principios de noviembre han sido críticos para Honduras en cuanto a ciclones tropicales.
“Es muy probable que veamos otra interacción entre un sistema tropical y una masa de aire frío a mediados de noviembre. Hay que estar preparados”, alertó.
