Redacción. Hugo Armando Carvajal, ex jefe de inteligencia militar de Venezuela y figura clave en operaciones clandestinas, confesó ante la justicia estadounidense la existencia de una red internacional de financiación política impulsada por el chavismo y dirigida a fortalecer movimientos de izquierda en América Latina y Europa.
El pasado 25 de junio, Carvajal se declaró culpable de cuatro delitos relacionados con el narcotráfico y el narcoterrorismo ante el juez Alvin K. Hellerstein, en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Durante su declaración, admitió haber sido parte del Cártel de los Soles, una organización criminal infiltrada en las Fuerzas Armadas de Venezuela y catalogada como terrorista por Estados Unidos.
Según fuentes citadas por el medio español, The Objective, el exmilitar ofreció entregar documentación inédita. Esto revelaría el entramado financiero mediante el cual el chavismo distribuyó fondos a partidos y líderes políticos de izquierda en distintos países.
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Expresidentes y otras figuras involucradas
En sus declaraciones, Carvajal detalló: “El gobierno venezolano ha financiado ilegalmente movimientos políticos de izquierda en el mundo durante al menos 15 años”.
Entre los destinatarios de estos fondos, Carvajal mencionó a expresidentes y líderes políticos como Néstor Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Lula da Silva (Brasil), Fernando Lugo (Paraguay), Ollanta Humala (Perú), Manuel Zelaya Rosales (Honduras) y Gustavo Petro (Colombia), así como al Movimiento Cinco Estrellas en Italia y a Podemos en España.
El exjefe de inteligencia reconoció su participación directa en operaciones de tráfico de cocaína con destino a Norteamérica. Durante su detención en Madrid, en 2021, Carvajal ya había anticipado parte de esta información ante la justicia española.
Ahora, su papel como testigo colaborador en Estados Unidos lo posiciona como una fuente de primer nivel para desentrañar las redes ilícitas de financiamiento y narcotráfico. Esto, según sostiene las autoridades estadounidenses, han sido pilares del proyecto chavista tanto bajo Hugo Chávez como en la actual administración de Nicolás Maduro.
Carvajal, extraditado desde España en 2023 tras dos años prófugo, busca una reducción sustancial de su condena mediante una colaboración activa con las autoridades estadounidenses.
