Redacción. El ministro de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), Octavio Pineda, reconoció que su institución necesita un presupuesto adicional para enfrentar la emergencia provocada por las intensas lluvias en Honduras.
Por esta razón, la SIT solicitó 50 millones de lempiras a la Secretaría de Finanzas (Sefin). Este dinero serviría para ejecutar acciones urgentes de rehabilitación vial. Pineda explicó que el presupuesto institucional es limitado.
Aun así, Pineda enfatizó que la gravedad del clima obliga a actuar de inmediato. Primero se debe garantizar la atención humanitaria, luego se enfocarán en reparar caminos y reconstruir pasos dañados.
El funcionario sostuvo que la SIT ya ha movilizado maquinaria hacia varios departamentos. El objetivo es doble: identificar las zonas más afectadas y habilitar las vías bloqueadas por deslizamientos e inundaciones.
Recursos insuficientes
Pineda informó que la SIT ya envió al ministro de Finanzas, Cristian Duarte, el oficio con la solicitud de los 50 millones de lempiras. Seguidamente, señaló que Duarte respondió de forma positiva en un primer momento. No obstante, Pineda advirtió que ese monto no alcanzará para cubrir la magnitud de los daños que están provocando las lluvias.
Medios locales reportaron una destrucción generalizada. Las intensas precipitaciones derribaron puentes, abrieron enormes socavones, destruyeron calles y causaron otros daños graves.
Desde finales de septiembre, las lluvias han afectado varias regiones del país. Las autoridades de protección civil confirmaron la muerte de trece personas y más de 24 mil afectados. Doce víctimas murieron por ahogamiento y una falleció cuando un árbol le cayó encima.
Entre los fallecidos se encuentran seis menores de entre nueve y catorce años. En total, 24,856 personas han sido afectadas. De ellas, 2,356 perdieron sus viviendas y 350 fueron evacuadas de zonas de alto riesgo.
Los daños a la infraestructura también son considerables. Se han reportado 1,947 viviendas dañadas y 71 completamente destruidas. Además, 83 comunidades quedaron incomunicadas por el desbordamiento de ríos, deslizamientos de tierra y daños en las carreteras.
