Redacción. La Red Hondureña de Educación Financiera (REHEF) advirtió que la propuesta de la candidata oficialista, Rixi Moncada, de eliminar la central de riesgos, presentada como un mecanismo para “democratizar la economía y acabar con monopolios y oligopolios”, podría generar riesgos financieros y sociales significativos.
Según REHEF, la iniciativa busca apelar al deseo de equidad financiera, pero detrás del discurso existe un conjunto de contradicciones y dificultades institucionales que requieren un análisis profundo.
Riesgos técnicos y financieros
La central de riesgo cumple una función esencial: proveer información confiable sobre los historiales de crédito de los ciudadanos, evaluar riesgos, prevenir impagos y determinar tasas de interés acordes al riesgo. La eliminación de este sistema, advierte REHEF, dejaría al sector financiero “a ciegas” respecto a la capacidad de pago de quienes solicitan crédito.
Entre las posibles consecuencias destacan:
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Aumento del impago: los bancos podrían otorgar préstamos sin información suficiente, elevando la morosidad.
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Crédito más caro: las instituciones financieras podrían subir las tasas para cubrir riesgos, afectando incluso a quienes tienen buen comportamiento crediticio.
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Cierre del crédito formal: los sectores más vulnerables podrían verse forzados a recurrir al crédito informal y usurero.
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Erosión de confianza institucional: inversionistas y organismos externos podrían percibir mayor riesgo país, encareciendo el financiamiento.
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Inclusión financiera vs. populismo
REHEF advierte que el discurso de “abrir el crédito para todos” puede interpretarse de dos formas: una legítima, de inclusión financiera, y otra peligrosa, ligada al control político del crédito. “Ofrecer crédito sin criterios técnicos en contextos de alta intervención estatal puede convertirse en una estrategia para direccionar financiamiento hacia sectores afines y condicionar apoyos”, señala la red.
La organización subraya que eliminar la central de riesgo no resolverá la concentración de poder económico ni garantizará competencia. “Para democratizar la economía se requiere fortalecer regulaciones, promover transparencia y asegurar instituciones independientes”, indica el comunicado.
Desafíos legales e institucionales
REHEF recuerda que las centrales de riesgo operan bajo leyes financieras, de transparencia y de protección de datos. Por ello, su eliminación implicaría cambios legales profundos y riesgos de litigios nacionales e internacionales. Además, la falta de un mecanismo alternativo fuerte y transparente podría abrir la puerta a la discrecionalidad y al debilitamiento del sistema bancario regulado.
Contradicciones prácticas
La propuesta enfrenta dilemas fundamentales: equidad frente a sostenibilidad, universalidad frente a focalización, y populismo frente a racionalidad técnica. La red enfatiza que los instrumentos financieros funcionan sobre datos y riesgos, no solo sobre voluntad política, y que promesas simplistas pueden generar falsas expectativas para quienes buscan acceso al crédito formal.
La red considera que, más allá del atractivo político, la propuesta de Moncada constituye “una bomba en términos financieros, institucionales y sociales”. Además, democratizar la economía, asegura REHEF, requiere fortalecer instituciones, mejorar la regulación, promover competencia y garantizar acceso responsable al crédito, no eliminar instrumentos técnicos esenciales.
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