Redacción. La secretaria de Turismo de Honduras, Yadira Gómez, denunció públicamente la invasión de una propiedad familiar en el sector de Triunfo de La Cruz, en el municipio de Tela, Atlántida.
Gómez explicó que la casa forma parte del patrimonio de su familia desde hace más de 30 años. El bien lo recibió como herencia de sus padres.
Además, advirtió que la ocupación irregular de su vivienda podría estar relacionada con el caso de la violación del derecho a la propiedad colectiva de las poblaciones garífunas. Eso se refiere a terrenos que, según la normativa vigente, pertenecen a comunidades ancestrales.
Según reportes, en Triunfo de La Cruz y otras zonas no existe el concepto de propiedad privada. La zona está protegida por un título de dominio colectivo que prohíbe la venta de tierras a personas ajenas a la comunidad.
En declaraciones a un medio local, la secretaria hizo un llamado para resolver estos conflictos por la vía del diálogo.
«El Estado tiene que resolver este problema… tenemos un Estado que no tiene los medios para pagar y traspasar esas tierras a los garífunas y a toda la gente que ha invertido», manifestó.

Se debe evitar la violencia
La funcionaria pidió evitar cualquier acto vandálico o violento. Además, advirtió que estas acciones solo agravan la situación y ponen en riesgo a las personas involucradas.
«La violencia es lo peor que podemos tener. La vida de las personas vale más que las cosas materiales», sostuvo.
Gómez también recordó la importancia de respetar la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Esta sentencia declara responsable al Estado de Honduras por violar el derecho a la propiedad colectiva de las comunidades garífunas de Punta Piedra, en Iriona, Colón; y Triunfo de la Cruz, en Tela, Atlántida.
No obstante, enfatizó que respetar la propiedad colectiva no debe implicar violar los derechos de propietarios legítimos. Gómez subrayó la necesidad de proteger también la propiedad privada.
Seguidamente, reiteró su llamado al diálogo como herramienta fundamental para evitar confrontaciones. Así se pueden alcanzar soluciones duraderas en zonas donde el conflicto por la tenencia de la tierra es cada vez más frecuente.
Gómez también admitió que, si la invasión de su casa puede conducir a un acuerdo, está dispuesta a soportar la situación.
«Si esta situación sirve para llegar a un acuerdo, pues ni modo, que esto se haga y que tomemos medidas», concluyó.

Hasta el momento, se desconoce si la propiedad continúa ocupada ilegalmente. Tampoco se sabe quiénes están detrás de la invasión ni si las autoridades competentes conocen formalmente el caso.
Este es el segundo caso reciente de invasión a residencias privadas, el primero se dio en la casa de unos canadienses en Trujillo.

