Redacción. La violencia sin freno en Olancho ha obligado a sus líderes municipales a alzar la voz y solicitar la intervención de este departamento.
El alcalde de Catacamas, Marco Ramiro Lobo, junto a sus homólogos, solicitó formalmente a la Secretaría de Seguridad una intervención urgente. Del mismo modo, pidieron el fortalecimiento de la capacidad investigativa, ante una escalada de crímenes que golpea al departamento más grande de Honduras.
La principal preocupación reside en la ola de feminicidios. Datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) revelan que, tan solo en la última semana, seis mujeres murieron de manera violenta en distintos municipios de Olancho.
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La brutalidad de los hechos ha conmocionado a la población, como en el caso de Mercedes Banegas, una adulta mayor de 78 años que fue acribillada mientras descansaba en su hamaca en Catacamas. También está el caso de Anny Michelle Varela, de 20 años, quien recibió 12 disparos dentro de una cantina en Patuca.
«Estamos sumamente preocupados por lo que está pasando en Olancho. No podemos acostumbrarnos a que maten a una persona, la entierren y ahí quedó todo. La investigación debe primar», declaró Lobo, quien sostiene que la capacidad de respuesta policial actual es insuficiente y que la impunidad reina por la falta de seguimiento a los crímenes.
Prioridad
El edil hizo un llamado directo a Gustavo Sánchez, titular de la Secretaría de Seguridad, para que se prioricen los equipos de investigación en la zona. Aunque Olancho no está bajo estado de excepción, Lobo enfatizó que «los hechos violentos han rebasado las medidas de prevención». Además, urgió a las autoridades a combatir esta violencia desde su origen.
Honduras registra más de 190 mujeres asesinadas en lo que va del 2025, de los cuales el 60% son clasificados como feminicidios. Organizaciones civiles y autoridades locales claman por el refuerzo de políticas de prevención, judicialización y protección para las víctimas, mientras Olancho espera una respuesta que frene la sangría.



