Redacción. Las lluvias torrenciales que han golpeado a Honduras durante los últimos días han obligado a las autoridades a elevar los niveles de alerta en gran parte del territorio nacional.
En el Distrito Central, el Comité de Emergencia Municipal (Codem) convocó una reunión de urgencia bajo la dirección del alcalde Jorge Aldana, para trazar un plan de acción preventivo y de respuesta coordinado con la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y las principales entidades de socorro.
Del mismo modo, el principal foco de preocupación es el creciente riesgo de deslizamientos en la capital y en las zonas montañosas.
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El Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) confirmó que el país se enfrenta a condiciones climáticas adversas sostenidas. El jefe de Cenaos, Francisco Argeñal, informó que Copeco ha extendido una alerta amarilla por 72 horas para nueve departamentos: Francisco Morazán, Choluteca, Valle, La Paz, Intibucá, Lempira, Comayagua, Santa Bárbara y Copán. Adicionalmente, se mantienen en alerta verde los departamentos de Cortés, El Paraíso y Yoro.
Saturación de suelos
Las proyecciones de Cenaos señalan que los acumulados de lluvia oscilarán entre 60 y 80 milímetros, concentrándose especialmente en las regiones montañosas del centro y occidente del país. Argeñal advirtió que estas precipitaciones tienen el potencial de causar un incremento significativo en el caudal del río Ulúa, especialmente durante la madrugada y el transcurso del día, aunque su nivel actual se mantiene estable.
En la capital, la situación es crítica debido a la alta saturación de los suelos, que alcanza un nivel del 85%. Esta humedad extrema representa una amenaza directa de deslizamientos y daños en infraestructuras, poniendo en riesgo a colonias asentadas en terrenos inestables.
Meses críticos
El pronóstico meteorológico no ofrece un alivio inmediato. Las autoridades señalaron que las lluvias continuarán durante gran parte del mes de octubre, con posibles repuntes hacia el final del mes. El experto de Cenaos enfatizó la necesidad de una vigilancia permanente. «Octubre y los primeros días de noviembre son críticos por la posibilidad de influencia indirecta de ciclones tropicales y frentes fríos», detalló.
El alcalde Jorge Aldana aseguró que el Codem está trabajando de forma articulada para evaluar el impacto de las precipitaciones y garantizar la seguridad de los capitalinos. Se ha establecido un plan de respuesta inmediata para enfrentar posibles desbordamientos y deslizamientos.
Las autoridades reiteran el llamado a la población para que se mantenga informada. Asimismo, solicitan evitar circular por zonas de alto riesgo y seguir todas las recomendaciones de los organismos de emergencia.
