Redacción. Los principales puertos del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) exploran activamente la posibilidad de establecer un «hub» logístico conjunto, posicionándose como una ruta alterna clave al Canal de Panamá.
La ambiciosa iniciativa fue uno de los puntos centrales de un reciente foro logístico celebrado en San Salvador, donde se reunieron representantes del Puerto de Acajutla (El Salvador), el Puerto Santo Tomás de Castilla (Guatemala) y Puerto Cortés (Honduras).
Integración
El consenso general apunta a que la conexión de los sistemas portuarios es el paso inicial y fundamental. Eny Bautista Guevara, gerente senior comercial de Operadora Portuaria Centroamericana (OPC), que administra Puerto Cortés, expresó el objetivo: “El sueño es convertir al Triángulo Norte en ese ‘hub’ logístico”.
El Plan de Movilidad y Logística de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) sirve como una base estratégica para esta coordinación. Bautista Guevara comentó sobre el potencial regional: “Podríamos ser la ruta alterna al Canal de Panamá, creo que la tecnología va a ser un aliado estratégico que nos va a permitir llegar a eso”.
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Cada puerto está ejecutando planes de modernización e inversión para aumentar su capacidad y eficiencia, pasos considerados esenciales para lograr la integración.
Honduras
En el caso de OPC, que opera Puerto Cortés desde febrero de 2014 bajo concesión, ha invertido más de $291 millones en sus primeros diez años. En el presente año, la empresa planea una inversión adicional de $85 millones para seguir ampliando su terminal de contenedores y continuar con el proceso de modernización.
“Estamos caminando a pasos agigantados entre Honduras, Guatemala y El Salvador y lo que tenemos que hacer es trabajar en conjunto”, externó Bautista Guevara.
El Salvador
De su lado, la Unión Portuaria del Pacífico (UPP), operadora actual, ha anunciado una robusta inversión de $1,615 millones en los puertos de Acajutla y de La Unión Centroamericana. La fase de transición, iniciada en diciembre de 2024, cuenta con una asignación inicial de $50 millones a ejecutarse en 18 meses.
El proyecto más significativo de la Fase 1 es la construcción de un nuevo muelle de 550 metros en el Puerto de Acajutla, “ganando terreno al mar”, según Reynaldo Nolasco, gerente comercial de la UPP. Este nuevo muelle estará equipado con grúas STS de “última generación” y un patio de contenedores de “respaldo”.
Se espera que esté finalizado para finales de 2028. La ampliación elevaría la capacidad del puerto de los casi 260,000 TEUs (manejados en 2024) a 800,000 TEUs anuales.
Guatemala
Por su parte, la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (EMPORNAC), una entidad estatal, ha emitido un reglamento para tercerizar servicios internos y acelerar el desarrollo de la terminal.
El plan de Puerto Santo Tomás de Castilla contempla la creación de dos nuevas terminales (una de granel líquido y otra turística). El objetivo es liberar espacio en el muelle principal y así recibir más buques de contenedores.
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José de la Peña, presidente de EMPORNAC, afirmó: “Vamos a poder atender más buques”. Además, esta empresa ya tiene entre sus planes la vinculación de sus sistemas con los puertos de Acajutla y Cortés.
Cooperación regional
Los representantes portuarios coinciden en que la competencia global exige la unidad regional para captar el creciente comercio.
Reynaldo Nolasco, gerente comercial de la Unión Portuaria del Pacífico, actual operador del Puerto de Acajutla, resaltó la necesidad de “trabajar en conjunto”. Además, buscan contar con una buena red de carreteras para “no quedar aislados”, así como una futura red ferroviaria.
“El Salvador por ser un país pequeño indudablemente no puede competir en el sentido de mover toda la carga. Necesitamos carga de Europa y si no es a través de los puertos hermanos no podemos recibir esa carga”, reconoció.
