Redacción. Durante el reciente Feriado Morazánico, la violencia contra las mujeres volvió a cobrar fuerza en Honduras. Solo en este corto periodo de tiempo se registraron al menos siete muertes, evidenciando una vez más un flagelo que sigue creciendo en el territorio nacional.
De acuerdo con los reportes policiales, cinco de las víctimas fueron asesinadas en el departamento de Olancho, mientras que los otros casos se produjeron en Yoro y Lempira.
Los crímenes ocurrieron entre el 29 de septiembre y el 4 de octubre, dejando en evidencia la persistente vulnerabilidad de las mujeres en el país.
Las víctimas
Entre las víctimas figuran Melisa Beatriz Escobar (45), asesinada dentro de su vivienda en Olancho; Mercedes Banegas (78), acribillada mientras descansaba junto a su esposo; y Lourdes Vanesa González López (27), ultimada por su pareja en El Progreso, Yoro.

También se reportó el caso de Dunia Rosibel Espinoza. Además, Anny Michelle Varela Vallecillo (20) en Patuca, Olancho; Silvia Reyes (50) y Laura Munguía en Catacamas, fueron ultimadas en dos hechos muy similares: acribilladas dentro de cantinas.
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Muertes de mujeres en 2025
Según datos del Observatorio de la Violencia de la UNAH (OV-UNAH), la cifra de muertes violentas de mujeres en lo que va de 2025 asciende a unos 186 casos.
“En las últimas semanas vemos que a diario se registra una mujer que pierde la vida en manos de una pareja, expareja o cónyuge. Eso es lamentable”, señaló Migdonia Ayestas, coordinadora del OV-UNAH, a Noticieros Hoy Mismo.
Por su parte, la defensora de los derechos de las mujeres, Honorina Rodríguez, hizo un llamado urgente a las instituciones del Estado. “Cada una, de acuerdo con sus competencias, debe trabajar en función de la prevención”, apuntó.
La violencia feminicida continúa dejando luto en cientos de familias hondureñas, mientras las autoridades enfrentan el desafío de garantizar justicia y protección real a las víctimas.



