Redacción. Riccy Mabel Martínez Sevilla, la joven asesinada brutalmente a inicios de la década de 1990, habría celebrado su cumpleaños número 52 el pasado 29 de septiembre, si la violencia no le hubiese arrebatado la vida a los 17 años.
Su asesinato se mantiene como uno de los casos más conocidos en la historia reciente de Honduras. Para muchos, el crimen quedó impune, sin que los responsables enfrentaran consecuencias reales ante la justicia.
Riccy Mabel desapareció el 13 de julio de 1991, después de visitar el Primer Batallón de Comunicaciones, ubicado en Tegucigalpa. Su intención era interceder por su novio, quien había sido reclutado por la fuerza para el servicio militar. Sin embargo, nunca regresó a casa. Días después, las autoridades encontraron su cuerpo sin vida: había sido torturada, violada y asesinada.

Condenas
Por el asesinato de la estudiante, la justicia hondureña condenó inicialmente a dos miembros del Ejército: el coronel Ángel Castillo, quien dirigía el Primer Batallón de Comunicaciones que la joven visitó el día de su desaparición, y el sargento Santos Llovares, quien en un principio se autoinculpó del crimen, aunque más tarde se retractó de su confesión.
En 1992, los tribunales sentenciaron a Castillo a 16 años y medio de prisión por los delitos de violación y homicidio. Sin embargo, en 1998, una resolución judicial anuló su condena, lo que generó indignación entre la población y organismos de derechos humanos.
Por su parte, el sargento Llovares recibió una pena de 10 años y medio de prisión por homicidio.
A pesar de estas condenas parciales, muchos sectores de la sociedad consideran que el caso nunca se esclareció por completo ni se castigó de forma adecuada a todos los involucrados.

Muchas preguntas sin respuestas
La brutalidad del crimen, la participación de miembros de instituciones estatales y la falta de justicia oportuna provocaron indignación nacional. Diversas organizaciones de derechos humanos tomaron el caso como un emblema de la impunidad y de la violencia ejercida contra mujeres jóvenes en contextos de poder y militarización.
Como parte de un esfuerzo por rendir homenaje a la memoria de Riccy Mabel Martínez Sevilla y evitar que su historia caiga en el olvido, la productora hondureña Carla Calderón anunció el lanzamiento de un cortometraje inspirado en la vida de la joven.
Calderón explicó que el proyecto busca no solo preservar el recuerdo de Riccy Mabel, sino también generar conciencia sobre la violencia contra las mujeres y la impunidad que aún persiste en muchos casos emblemáticos del país.
La producción ya se encuentra en etapa de postproducción y se espera que su estreno tenga lugar en los próximos meses, tanto en circuitos nacionales como en festivales internacionales de cine independiente.
Más de tres décadas después de su muerte, la historia de Riccy Mabel Martínez Sevilla sigue viva en la memoria colectiva. Activistas, familiares y ciudadanos continúan exigiendo verdad, justicia y reparación.



