Redacción. La joven Jenifer Nicole Rivas, encontrada sin vida en su apartamento en la colonia La Estanzuela, no solo deja un vacío en su familia y amigos, sino también una lista de sueños que quedó pendiente de cumplir.
A sus 21 años, Jennifer era estudiante de periodismo y trabajaba con el grupo de influencers Venado 504, tras haber colaborado previamente en el canal Gualdivision, donde comenzó su trayectoria en noticias y entretenimiento.
Metas académicas y personales
Uno de sus principales objetivos era graduarse de periodismo, una meta que impulsaba día a día y que reflejaba su pasión por la comunicación. Desde niña, las cámaras y los reflectores despertaron su interés, llevándola a forjar una carrera profesional que combinaba la televisión, la producción de contenidos digitales y la interacción con audiencias jóvenes en redes sociales.
Pero Jenifer también tenía sueños personales muy significativos. Entre ellos, estaba el deseo de hacer algo especial por su madre, a quien veía como un ejemplo de esfuerzo y dedicación. Aunque no pudo concretarlo, este anhelo demostraba su gratitud y amor, un objetivo íntimo que guiaba sus decisiones y su motivación diaria.
Además, soñaba con viajar, descubrir nuevos lugares y disfrutar de experiencias que enriquecieran su vida más allá del ámbito profesional.
Una vida llena de energía y pasiones
Jenifer disfrutaba de los deportes, especialmente fútbol, pádel y tenis, y de la compañía de sus dos perros y dos gatos. Era amante de la naturaleza, los atardeceres y los momentos compartidos con amigos y pareja. Sostenía su vida con los ingresos de sus colaboraciones en redes y modelajes.
Aunque sus sueños quedaron inconclusos, quienes la conocieron la recuerdan como una joven soñadora, apasionada y llena de vida.

