Redacción. El canciller de Honduras, Javier Bu, reafirmó este lunes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que más de un millón de hondureños han logrado salir de la pobreza en los últimos tres años.
“En estos tres años hemos reducido la pobreza del 73 por ciento al 63 por ciento y la pobreza extrema del 54 por ciento al 40 por ciento, lo que significa que más de un millón de hondureños dejaron de ser pobres”, señaló Bu.
El canciller también resaltó que la desigualdad disminuyó en casi seis puntos del índice de Gini. Además, dijo que Honduras cerró 2024 con una tasa de 26 homicidios por cada 100,000 habitantes, la más baja en dos décadas.
En su discurso, Bu recordó el golpe de Estado de 2009 contra el expresidente Manuel Zelaya. Denunció que después de ese episodio el país vivió “12 años y 7 meses de narcodictadura”, refiriéndose al mandato de Juan Orlando Hernández, condenado en Nueva York a 45 años de prisión por narcotráfico.
El diplomático explicó que, bajo el gobierno de Castro, Honduras ha avanzado en temas como derechos civiles, políticos, ambientales y humanos.
Pide reforma estructural de la ONU
Ante la Asamblea General, Bu hizo un llamado a reformar la Carta constitutiva de la ONU para democratizar el Consejo de Seguridad.
“Las decisiones más trascendentales sobre la paz y la seguridad internacionales siguen secuestradas en manos de cinco miembros permanentes, un privilegio anacrónico que ha paralizado la acción colectiva”, señaló.
Propuso ampliar la composición de miembros permanentes y no permanentes. También sugirió eliminar el derecho a veto en casos relacionados con la paz y fortalecer el rol de la Asamblea General otorgándole mayor poder vinculante.
Bú, además, pidió abrir espacios de decisión a mujeres, pueblos indígenas, juventudes y diásporas, cuya voz —dijo— continúa marginada.
“Honduras no acepta más excusas, no callaremos ante la injusticia. Las normas del orden internacional no pueden seguir siendo definidas por la lógica de la guerra o la conveniencia estratégica de los más poderosos”, enfatizó.
Finalmente, Bú reiteró su condena a toda forma de ocupación extranjera y amenazas de injerencia militar en el hemisferio.
