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martes 16 diciembre 2025

Diez pueblitos de Honduras para escapar del bullicio de la ciudad este feriado

Redacción. Mientras las carreteras principales se llenan hacia los destinos costeros y lacustres tradicionales, Honduras guarda un tesoro de pueblos escondidos que ofrecen una Semana Morazánica de paz, autenticidad y profunda conexión cultural.

Estos rincones son ideales para quienes buscan desconectarse del bullicio y adentrarse en la riqueza natural e histórica del país.

El departamento de La Paz nos regala Guajiquiro, un pueblo indígena que funciona como un museo vivo de la cultura lenca. Sus habitantes conservan tradiciones ancestrales, convirtiéndolo en un destino perfecto para el turismo comunitario y cultural.

Para llegar, se debe viajar desde La Paz hacia Marcala y tomar un desvío por caminos secundarios, una ruta de aproximadamente dos horas que vale la pena por el clima fresco y la experiencia auténtica.

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Pintoresco municipio de Camasca, ubicado en el sur de Intibucá, Honduras.

En Intibucá se encuentra Camasca, un refugio de tranquilidad. Rodeado de colinas verdes y campos de cultivo, es el lugar perfecto para un retiro. La belleza de su paisaje invita a caminatas y al descanso, ofreciendo una visión serena de la vida rural hondureña.

Se puede acceder en aproximadamente dos horas desde La Esperanza, tomando la carretera hacia San Juan.

Tesoros arqueológicos

Para los amantes de la aventura, Gualaco, en Olancho, es el destino ideal. Situado en las montañas, es un punto estratégico para explorar las impresionantes Cuevas de Talgua, un sitio arqueológico precolombino de gran interés.

Además de su valor histórico, ofrece un entorno natural espectacular, con ríos y zonas boscosas. La travesía desde Juticalpa dura aproximadamente una hora y media.

En Olancho, al oriente de Honduras, Gualaco se suma con su encanto a la lista de destinos.

Cambiando de región pero manteniendo el enfoque en el ecoturismo, encontramos San Francisco de Yojoa, en Cortés. Ubicado cerca del lago y con menor afluencia de turistas, este destino permite acceder a ríos, cascadas y fincas de café, donde los visitantes pueden conocer el proceso del grano en un ambiente tranquilo y natural.

Se llega en aproximadamente una hora desde San Pedro Sula, tomando la ruta hacia Peña Blanca.

Ecoturismo 

En el occidente, a solo 20 minutos al sur de Santa Rosa de Copán, se encuentra San Juan de Opoa. Este tranquilo pueblo es conocido por su iglesia colonial de gran valor histórico y ofrece un ambiente pacífico, además de la comodidad de contar con restaurantes y cafeterías cercanas en la cabecera departamental.

San Juan de Opoa, reconocido por su historia y cultura, alberga la Iglesia de San Juan Bautista, la más antigua de Honduras, del siglo XVI.

Para quienes buscan senderismo, Pinalejo, en Quimistán, Santa Bárbara, es una excelente opción. Rodeado de colinas, este rincón rural es un punto de partida ideal para explorar áreas naturales. Se llega desde San Pedro Sula tomando la CA-4 hasta el desvío a Quimistán, un trayecto de aproximadamente dos horas.

Refugios rurales 

En la zona central, San Sebastián, Comayagua, ofrece un escape rural y fresco, rodeado de vegetación. Es ideal para quienes buscan contacto directo con la naturaleza y senderismo, permitiendo una desconexión profunda de la rutina.

Hacia el norte, en Yoro, Yorito es un tranquilo pueblo montañoso famoso por sus fértiles tierras de café. Sus paisajes de colinas verdes y ríos lo hacen perfecto para el ecoturismo y las caminatas relajantes. Se llega en aproximadamente una hora desde la ciudad de Yoro, tomando la carretera hacia Sulaco.

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Cerca de la frontera, en Ocotepeque, el pueblo de Mercedes ofrece un ambiente de montaña y tranquilidad. Rodeado de colinas, es un destino ideal para disfrutar de aire fresco, paisajes rurales y un entorno pacífico, perfecto para el senderismo exploratorio.

Sabor a caribe garífuna

Finalmente, para quienes buscan el mar sin las multitudes, Cusuna, en Iriona, Colón, es una elección invaluable. Este pueblo a orillas del Caribe se caracteriza por sus playas vírgenes y por ser un centro auténtico de la cultura garífuna.

Los visitantes pueden disfrutar de la danza punta, degustar una exquisita gastronomía a base de coco y mariscos, y explorar manglares y ríos. Se recomienda un vehículo todoterreno para llegar desde Trujillo debido a las condiciones de los caminos.

Iriona, Colón, es parte del turismo de aventura y un rincón perfecto para una escapada.

Estos diez destinos muestran la inmensa riqueza cultural, natural y gastronómica que Honduras tiene para ofrecer más allá de lo evidente, garantizando una Semana Morazánica de descanso y descubrimiento.

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