Refacción. La crecida del río Ulúa volvió a encender las alarmas en las comunidades cercanas a Río Chiquito, donde los habitantes viven en constante zozobra cada vez que las lluvias se intensifican.
En esta zona un padre y su hijo construyeron un refugio improvisado en la parte más alta de los bordos, con la esperanza de mantenerse a salvo si el nivel del agua sigue subiendo.
La preocupación se percibe entre los pobladores. Las lluvias recientes han provocado filtraciones en varios puntos de los bordos, estructuras que funcionan como primera barrera de protección, pero que muestran claros signos de debilitamiento.

“A cada rato tenemos que estar pendientes porque el agua sube rápido y no nos da tiempo. Es mejor estar listos”, dijo don Salomé Aranda.
Le puede interesar: Persisten las alertas: cinco departamentos continúan en nivel amarillo
Lluvia constante en la zona norte
“Aquí estamos mal con las filtraciones. Si sigue lloviendo en la parte alta, esto se nos viene encima”, expresó otro poblador del sector.

En cada rincón se observan pequeños refugios improvisados, barricadas y otros elementos que simbolizan la lucha por la supervivencia ante un fenómeno natural que amenaza con arrebatarles lo poco que tienen.
El miedo al Ulúa es constante, pero también lo es la resiliencia de estas familias que, año tras año, enfrentan las inundaciones con los recursos a su alcance. Su mayor anhelo es que las autoridades refuercen los bordos y garanticen seguridad a las comunidades, que hoy sienten que viven a merced del río.

