Redacción. El anuncio del gobierno este miércoles sobre el aumento de la recompensa por la captura del general retirado Romeo Vásquez Velásquez generó críticas entre la población hondureña.
Los sectores más afectados, como los pacientes de la red hospitalaria pública, cuestionaron la medida y señalaron la precaria situación del sistema de salud frente a la asignación de millonarios recursos para este tipo de acciones.
Ciudadanos que acuden diariamente a los hospitales públicos de la capital denunciaron que estos centros enfrentan condiciones críticas debido a la falta de insumos, medicamentos y personal.
“No hay medicamentos; dejan citas largas. Me dijeron que me llamarán dentro de 90 días porque no me dieron cita. Tienen mucho dinero para otras cosas, menos para medicinas”, lamentó una paciente entrevistada por un medio local.
“Todo el tiempo los pacientes compran las medicinas, es una burla”, agregó, tras señalar que la mayoría de los hondureños no puede costear atención en centros privados y depende exclusivamente del sistema sanitario público.
Otro paciente consultado sostuvo que, en su opinión, los treinta millones destinados a la recompensa deberían utilizarse para abastecer de medicamentos los hospitales del país.
“Esos 30 millones que piensan invertir tienen que ser mejor administrados. Hay más necesidades en los hospitales, tantos enfermos y no hay medicinas”, indicó, relatando que tuvo que costear personalmente sus tratamientos debido al desabastecimiento.
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Aumento
Estos señalamientos reflejan el malestar social ante lo que muchos consideran una priorización inadecuada del gasto público, en un país donde la atención médica básica sigue siendo una lucha diaria para miles de personas.
Las críticas surgieron luego de que las autoridades anunciaran que la recompensa por la captura del exjerarca militar asciende ahora a 30 millones de lempiras, una cifra sin precedentes para este tipo de casos en Honduras.
El gobierno difundió un nuevo afiche con imágenes de los prófugos de la justicia, incluido Vásquez Velásquez. Su recompensa inicial era de 500 mil lempiras y ha ido aumentando progresivamente.
Mientras tanto, las autoridades continúan ofreciendo recompensas millonarias por información que conduzca a su captura. Sin embargo, la ciudadanía demanda que los recursos estatales se reorienten hacia necesidades urgentes como salud, educación y bienestar social.
