Tegucigalpa, Honduras.– Entre el 1 de julio y el 17 de septiembre del presente año, el Congreso Nacional apenas logró celebrar 9 de las 24 sesiones previstas en su calendario legislativo, lo que equivale a un cumplimiento de apenas el 37.5 %, y hasta la fecha cumplen 28 días sin actividad.
De acuerdo con el registro histórico, los diputados sesionan dos veces por semana. En 12 semanas, esto representa 24 jornadas, pero el pleno legislativo se reunió en menos de la mitad, dejando sin actividad al menos 15 sesiones.
En la práctica, el Congreso trabajó menos de una vez por semana en promedio, muy por debajo de lo esperado, situación que ha generado críticas sobre la parálisis legislativa.
Este panorama se da ante la necesidad de discutir temas de gran relevancia como el Presupuesto General 2026, presupuesto de órganos electorales, reformas a la Ley del Instituto Previsión Magisterial (Inprema) y otros proyectos de ley pendientes.
Te puede interesar: Candidatos tienen hasta este martes para enviar fotos que irán en papeletas
Parálisis marcada por conflictos internos
Durante el mes de julio, de 10 días posibles de sesiones, solo se registraron dos. El inicio del mes estuvo marcado por problemas de infraestructura en el hemiciclo debido a las lluvias.
El 8 de julio se realizó una sesión en la que comparecieron los consejeros, y en la misma, se introdujeron miembros de colectivos del partido de gobierno y se produjo un altercado entre diputados, que derivó en daños en curules y micrófonos. Posteriormente, el 22 de julio, las autoridades legislativas justificaron la falta de sesiones por el conflicto generado y los desperfectos ocasionados por congresistas durante ese incidente.
La segunda sesión de ese mes se celebró el 29 de julio. En esa ocasión, se leyó la renuncia de la magistrada del Consejo Nacional Electoral, Ana Paola Hall, aunque no se le dio trámite. En cambio, se anunció que el documento sería remitido al Ministerio Público como denuncia, por su contenido.
Mayor actividad
En contraste con julio, el mes de agosto registró un mayor nivel de actividad. De los ocho días programados para sesiones, se realizaron siete, incluyendo una adicional celebrada el jueves 7 de agosto.
Durante septiembre, no ha habido sesiones del pleno legislativo. Pese a que se había anunciado que el 17 de este mes se aprobarían reformas a la Ley del Inprema, la convocatoria fue suspendida.
Para este 23 de septiembre, el presidente del Congreso Nacional convocó a una reunión de jefes de bancada a las 3:00 de la tarde y a la junta directiva a las 12:00 del mediodía, con el fin de discutir la agenda legislativa.
Sin agenda
Carlos Umaña, jefe de la bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH), manifestó que la convocatoria realizada no incluyó una agenda clara.
“Realmente fuimos convocados de urgencia por el presidente del Congreso Nacional para mañana (martes 23 de septiembre) a las tres de la tarde. Los jefes de bancada no recibimos una agenda, solo nos dicen que es de carácter obligatorio, puntual e intransferible”, señaló.
Umaña recordó que hay 27 proyectos en tercer debate pendientes de discusión. Entre ellos mencionó el presupuesto para la Unidad de Política Limpia y para el Tribunal de Justicia Electoral, aunque expresó dudas sobre si serán tratados.
“No creo que se discuta el presupuesto de Política Limpia. Es difícil que Libre acceda, creemos que ese presupuesto está en la cuenta 449 y todavía hay fondos. Son 180 millones de lempiras de estos órganos que perfectamente se pueden transferir sin necesidad de que discutamos esos préstamos”, afirmó.
“Nuestra bancada ya estaba lista, habíamos hecho seis aportes y hay que hacer cambios. Tenemos 27 proyectos en tercer debate, hay consenso en 15, entre ellos la ley de guardias de seguridad, la del cromatismo de la bandera nacional y varias solicitudes de exoneraciones municipales”, detalló.
Autoconvocatoria
Por su parte, Marlon Lara, diputado del Partido Liberal, señaló que no han tenido reuniones internas para definir la postura de su bancada para realizar una autovoncatoria a sesiones ante la falta de llamado de las autoridades.
“No hemos tenido ninguna reunión de bancada para tratar ese tema. Mañana han convocado a los jefes de bancada y ahí se va a definir cuál es la agenda que se tendrá para esta semana. Dependiendo de lo que se decida en la junta directiva, nosotros tendremos que reunirnos como bancada para tomar decisiones”, dijo.
El parlamentario consideró que las autoconvocatorias deben ser discutidas con todas las bancadas de oposición. “Solo el Partido Liberal no puede hacer quórum, el Partido Nacional tampoco. Se necesita hablar con todas las fuerzas de oposición para poder cumplir con el requisito legal”, agregó.
“Desde que Libre impuso a Luis Redondo a golpes y patadas, se perdió la legitimidad y la legalidad del Congreso Nacional. En ese sentido, no tienen ningún liderazgo para convocar a la oposición y construir proyectos que beneficien al pueblo hondureño”, expresó.
En cuanto a los préstamos solicitados por el Poder Ejecutivo, opinó que el Gobierno no ha mostrado capacidad de ejecución, por lo que no van a acompañar su aprobación.
“Si no tiene capacidad de ejecutar los proyectos asignados, esos préstamos terminan convirtiéndose en un impuesto para los hondureños. A pocos meses de que este gobierno termine su mandato, no tiene sentido aprobar más endeudamiento”, puntualizó.
Lejos de los consensos
La diputada del Partido Nacional, Johana Bermúdez, criticó la inactividad del Congreso y la falta de acuerdos. Además, afirmó que en los distintos temas pendientes a aprobar aún no han tenido acercamientos.
“Desgraciadamente, hasta este momento no nos han convocado. Hemos estado casi más de un mes sin sesiones, en un momento histórico para el país. Honduras necesita que todos estemos enfocados en resolver la crisis climática, la crisis en salud y hospitales, la crisis económica y el desempleo. A eso se suma la falta de consensos para aprobar presupuestos necesarios para Política Limpia y para el fortalecimiento del Tribunal de Justicia Electoral. Es realmente condenable”, declaró.
Bermúdez calificó al actual Congreso como el “más corrupto, menos transparente e ineficiente” de la historia democrática del país.
Añadió que el Legislativo se ha convertido en un “mandadero del Ejecutivo”. “Este Congreso es la puerta trasera de Casa Presidencial. Los proyectos que envían son para fortalecer su ideología política. No hay liderazgo ni gobernabilidad para poner primero a Honduras”, sostuvo.
La diputada adelantó que su bancada no respaldará proyectos que, según dijo, comprometan las finanzas del Inprema.
“No vamos a acceder a chantajes ni a extorsiones. No vamos a aprobar una reforma que solo beneficiará a un grupo reducido. Hemos escuchado a la base del magisterio y están en desacuerdo”, enfatizó.
El miércoles se podría sesionar
Desde el oficialismo, el diputado de Libre, Wilfredo Sabio, defendió la convocatoria de Luis Redondo y señaló que la convocatoria a jefes de bancada es un síntoma “esperanzador” para el retorno a sesiones.
“Hay un alto sentido de responsabilidad de la junta directiva al convocar a los jefes de bancada. Esperamos que el miércoles pueda haber una sesión productiva en función de los acuerdos que se logren”, manifestó.
Sabio señaló que la financiación de la Unidad de Política Limpia es un tema prioritario, junto a varios préstamos destinados a proyectos sociales.
“Estamos en la antesala de un proceso electoral y hay un órgano fiscalizador que necesita financiamiento. También hay préstamos pendientes para proyectos de desarrollo e inversión. La convocatoria es adecuada y procedente”, indicó.
El legislador recordó que no hay mayorías absolutas en el Congreso, por lo que no se pueden aprobar leyes sin consensos. “Este es un Congreso donde ninguna fuerza política tiene mayoría absoluta. Todo requiere consensos”, concluyó.
Politiquería
El abogado y analista político Josué Murillo fue crítico y tajante en sus palabras. Considera que el Congreso está atrapado en disputas internas que paralizan su funcionamiento y previo a las sesiones solo habrá “circo” y politiquería.
“Todo el pueblo hondureño tiene un reproche profundo y justificado hacia el Congreso Nacional. Los llamados padres y madres de la patria no trabajan para ganarse su salario. La mora legislativa es grande y se debe a los conflictos internos que tiene la junta directiva, que más allá de generar consensos, se dedica a discursos cargados de reproches”, expresó.
Murillo también criticó a la oposición por la falta de propuestas de altura, sumado a la falta de capacidad de crear consensos de las autoridades.
“La oposición política tampoco tiene un debate constructivo. Estamos ante un Congreso inoperante que tiene parada la agenda legislativa y con ella también las soluciones que necesita el país”, dijo.
El analista señaló que el enfoque de los diputados está más en las elecciones que en el trabajo legislativo, por lo que se debilitan las sesiones.
Concluyó que, de continuar la situación, las pocas sesiones que se celebren estarán marcadas por confrontaciones políticas. “Cuando sesionen, solo vamos a presenciar más de lo mismo: el circo politiquero entre diputados de Libre y la oposición”, sostuvo.
