Tegucigalpa, Honduras. En la apertura del juicio oral y público contra el exjuez Marco Vallecillo, la defensa solicitó la comparecencia de la subdirectora de fiscales del Ministerio Público, María Enriqueta Tejeda Pineda, al considerar que su declaración resulta fundamental para esclarecer las circunstancias del caso.
Durante la audiencia, la abogada Ana Rosa Ponce, representante legal de Vallecillo, argumentó que el testimonio de Tejeda debe incorporarse de manera urgente, porque la funcionaria se menciona tanto en las pruebas documentales como en comunicaciones extraídas de dispositivos móviles admitidos en el proceso.
“Como prueba testifical (…) se propone, su señoría, citar de carácter urgente a la señora María Enriqueta Tejeda Pineda”, expuso Ponce ante el tribunal. Dijo que existen conversaciones de WhatsApp entre la funcionaria y el exjuez que, a juicio de la defensa, aportarían claridad sobre los hechos investigados.
Según explicó la abogada, el supuesto testigo protegido mencionó a Tejeda dentro de un contexto de presunta extorsión. Sin embargo, la defensa sostiene que la funcionaria únicamente facilitó una reunión formal entre Ignacio Williams y el fiscal general, Johel Zelaya, para denunciar un cobro indebido dentro del Ministerio Público.
Con ello, Ponce subrayó que la declaración de Tejeda ayudaría a desvirtuar la versión del testigo protegido, demostrando que la cita no obedecía a propósitos ilícitos, sino a la exposición de un caso de corrupción relacionado con la administración anterior.

Dice ser inocente
Al llegar el momento de su testimonio, Vallecillo se sentó en el estrado y declaró que es una persona inocente de todas las acusaciones en su contra.
“Delante de la presencia de Dios juro que todo lo que diré es verdad y esta es mi verdad”, comenzó diciendo.
Explicó que desde el año 2016 inició su carrera en el Poder Judicial y que, desde el día en que se convirtió en juez, siempre ha procurado actuar correctamente.
“En ningún momento, de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia Marco Antonio Vallecillo Banegas ha cometido el delito de extorsión”, argumentó.
Durante su discurso, Vallecillo contó que todo comenzó el 20 de julio con el señor Nelson Sierra, quien acudió a su despacho para preguntarle si era cierto que había un requerimiento contra Ignacio Williams Guillén. Como dato adicional, mencionó que él estaba con Williams cuando lo detuvieron.
Vallecillo confesó que es una persona que usa muchas palabras soeces en su vida diaria y pidió disculpas por ello, aclarando que relataría todo tal como ocurrió.
“Le dije a Nelson que dejara de andar inventando mierdas y que no preguntara de casos que no le importaban”, dijo.
Vallecillo manifestó que respondió de esa manera porque Nelson no es abogado, sino un comerciante individual.
De igual forma, señaló que Williams y Nelson eran personas muy allegadas, información que conocía por Nelson, ya que aseguró que no se relacionaba con narcotraficantes.
“Los que me conocen saben que con corruptos no me siento ni a tomar café”, concluyó.
Dinero
Después, Vallecillo contó que Nelson le informó que desde el Ministerio Público (MP) le estaban solicitando 150 mil lempiras mensuales para mantenerlo al tanto de cómo avanzaban sus investigaciones.
Luego dijo que esas solicitudes venían de un fiscal, a quien mencionó en el audio que enviaba la información a la señora María Tejeda. Como respuesta, Vallecillo indicó que cuando tuviera la oportunidad de hablar con el fiscal general, Joel Zelaya, le contaría esos hechos.
El 31 de julio, durante la presentación del caso de las “casas contenedores”, Vallecillo contó que se reunió con el fiscal general, la subdirectora de fiscales María Enriqueta Tejeda y el fiscal Luis Javier Santos.
“Les comento que hay una persona que está siendo extorsionada desde adentro del Ministerio Público, y que están utilizando mi nombre, el del fiscal general y el de María Tejeda”, sostuvo.
Cita
Durante su testimonio, explicó que en esa ocasión le indicaron que María Tejeda atendería a Williams el lunes siguiente a las 7:00 de la mañana, por lo que notificó a Sierra para coordinar la cita.
Para el 5 de agosto, Sierra notificó a Vallecillo que el testigo protegido del caso estaba fuera del país y preguntó si podía agendar otra cita. Durante esa conversación, Vallecillo calificó el caso como una “patraña”.
Como respuesta, Marco le dijo que no podía encargarse de eso, ya que no puede andar sacando citas para terceros y que eso no era su problema.
El 9 de agosto de 2024, Vallecillo se reunió con Zelaya en el Ministerio Público debido a problemas con unos expedientes que estaban mal elaborados, entre otros asuntos. Durante el encuentro, Vallecillo le recordó al fiscal bordaron el tema de una persona que estaba siendo extorsionada desde dentro del MP.
Poco después, le enviaron un mensaje informando que el fiscal atendería al testigo protegido, Williams, el viernes 16 de agosto.
Vallecillo explicó que luego llamó un par de veces, ya que es un firme luchador contra la corrupción, y por eso el teléfono de Sierra registra llamadas perdidas suyas.
Invitación a comer
El exjuez recordó que recibió una invitación por parte de Ignacio Williams, pero que la rechazó.
“Me invitó a almorzar y le respondí: disculpe, don Ignacio, yo no como con corruptos. Usted no quiere ser amigo de Marco, quiere ser amigo del juez de jurisdicción nacional. Y le dije, perdón a los nacionalistas, pero yo no me reúno con pendejos cachurecos”, afirmó
Luego agregó que recibió varias llamadas de Nelson y que el fin era decirle que Williams esta feliz por la reunión.
«Recibí varias llamadas de Nelson, incluso llegó hasta la escuela de música para decirme que Ignacio estaba super contento, que esta super feliz por la reunión en el Ministerio Público y que me quería invitar a cenar”, recordó y añadiendo que de igual manera rechazo la oferta.
Al llegar el sábado, Marco Vallecillo dijo que pretendía salir comer con su esposa y fue cuando lo llamó Nelson diciendo que ocupaba hablar con el, a lo que acepto.
En una reunión, Vallecillo explicó que Nelson le comentó que Williams quería hablar con él y que lo llamó desde el teléfono de Sierra.
Durante la llamada, Williams le dijo que quería conversar en persona. Como respuesta, Vallecillo le indicó que fuera lo que fuera se lo dijera con Vallecillo, pero el primero le insistió que debían reunirse, ya que tenía un recado del fiscal que solo podía transmitirle de manera presencial.

Pecó de curioso
Vallecillo relató que el sábado 17 de agosto de 2024 decidió acudir a un lugar que consideraba seguro: un negocio de comida ubicado frente a un puesto policial en la salida al sur.
Durante su testimonio, Vallecillo pidió disculpas a su guardaespaldas, Alan García, por lo sucedido ya que lo involucraron en el caso.
“Me siento con él y le pregunto: ¿Cuál es su hermetismo? ¿Qué quiere de mí? ¿Qué es lo que me tiene que decir? Y él me dice que el fiscal general le dijo que yo le hiciera una constancia. Era la palabra clave. Por eso grabé la conversación, porque no me generó confianza…”, indicó.
Vallecillo admitió que su error fue estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado y con la persona equivocada, y reconoció que pecó de curioso.
Para finalizar su testimonio, Vallecillo afirmó que existen muchas incongruencias en su caso y que se someterá al escrutinio.

