TEGUCIGALPA. Con el fin enfrentar al narcotráfico y el crimen organizado en las áreas fronterizas de ambos países, las Fuerzas Armadas de Nicaragua y de Honduras renovaron un protocolo de trabajo acordado desde 2013.
De acuerdo con lo que informó ayer jueves el ejército nicaragüense, la renovación del protocolo se acordó durante una reunión de trabajo entre el comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general de división Tito Livio Moreno Coello.
El encuentro se desarrolló de manera virtual y en el mismo los jefes militares asumieron diferentes acuerdos como ser:
- Ampliar la fortaleza de los mecanismos de cooperación bilateral entre ambos Ejércitos, en interés de sostener de manera coordinada el enfrentamiento a las amenazas comunes que afectan las áreas fronterizas entre ambas naciones.
- También continuar el desarrollando de los mecanismos y sistemas de intercambio de información e inteligencia en tiempo real. Eso se llevará a cabo a través de los órganos especialistas, con el objetivo de aportar eficientemente a la toma de decisiones que garanticen seguridad en las áreas fronterizas comunes.
- Además, continuarán la ejecución de las operaciones coordinadas como la Sandino-Morazán. Ahí enfatizarán su importancia y trascendencia para el sostenimiento de un clima de tranquilidad, estabilidad y paz en los espacios fronterizos de ambas naciones.
- Y fortalecer las medidas de fomento de la confianza entre ambas instituciones militares.
La Operación Morazán-Sandino, tiene como objetivo desarrollar acciones encaminadas a incrementar los niveles de seguridad en sectores fronterizos, en beneficio de la población de Honduras y Nicaragua. Más detalles aquí ?https://t.co/Ir4MAdkgH9 pic.twitter.com/liKmthd5Hs
— Fuerzas Armadas de Honduras (@FFAAHN) July 15, 2021
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Resultados de la operación Morazán/Sandino I
Asimismo, los jefes castrenses dieron a conocer los resultados de la operación que coordinaron y denominaron «Morazán/Sandino«. Ese operativo se desarrolló en su XV fase entre el 28 de junio al 12 de julio en las áreas fronterizas de ambas naciones centroamericanas.
En ese sentido, el Ejército de Nicaragua indicó que en la operación detuvieron a 46 sospechosos de cometer delitos. Asimismo, a 72 inmigrantes de diferentes nacionalidades que ingresaron de forma irregular a su país.
Igualmente decomisaron 551 mil 96 kilos de cocaína, 50 mil plantas de marihuana, 88,6 libras de marihuana procesada y 6 onzas de semillas de marihuana.
También incautaron 15 armas de fuego, de ellas una de uso restringido, 42 cartuchos de uso restringido y 14 de uso civil.
En el operativo igualmente figuró la incautación de 16 vehículos ilegales y la recuperación de 381 reses y 68 equinos. De la misma manera, decomisaron 4 mil 021 dólares y 1,5 millones de córdobas (unos 46 mil 625 dólares) en mercancías de comercio ocupadas.
Nicaragua y Honduras se ubican geográficamente en una zona de tráfico de drogas que se producen en Sudamérica y que luego se traslada a Norteamérica. Desde allí operan, principalmente, los carteles mexicanos y residen los principales consumidores, según las fuerzas militares y policiales.
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