Redacción. Con el inicio oficial de la temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó este domingo 1 de junio, Honduras se alista para enfrentar un periodo que, según expertos, podría ser más activo que en años anteriores.
Los pronósticos indican una mayor formación de tormentas y huracanes en comparación con años anteriores, lo que ha puesto en alerta a las autoridades y a las comunidades vulnerables, especialmente en las zonas costeras y de alto riesgo.
Tanto la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) como el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) han emitido pronósticos que sugieren una temporada con una actividad ciclónica superior al promedio, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar las medidas de prevención y respuesta ante posibles emergencias.
Formación de huracanes
Ante la preocupación de cientos de hondureños por el inicio de la temporada de huracanes, Diario Tiempo contactó al director de Cenaos, Francisco Argeñal Pinto, quien explicó la situación actual que enfrenta Honduras en el contexto del comienzo de la temporada ciclónica en el Atlántico.
“Para la cuenca del Atlántico se espera la formación de entre 16 y 17 tormentas tropicales, de las cuales al menos 9 podrían convertirse en huracanes, y 4 alcanzarían categoría 3 o superior en la escala de Saffir-Simpson, lo que los clasificaría como huracanes peligrosos”, aseguró Francisco Argeñal.
Mientras que en la cuenca del Pacífico, Cenaos mencionó que se prevé la formación de aproximadamente 15 tormentas tropicales, con 7 u 8 evolucionando a huracanes, y de estos, 4 podrían ser intensos.
Afectaciones en Honduras
Argeñal señala que la mayor probabilidad de afectación por ciclones tropicales se concentra en los meses de septiembre, octubre y noviembre. Sin embargo, advierte que este año, la mayor probabilidad de afectación para el país podría situarse hacia finales de octubre y principios de noviembre.
Además, se prevé la formación de una tormenta tropical al noreste del país, cerca de la Mosquitia. De desarrollarse, podría desplazarse hacia el sur de Jamaica y Cuba, sin acercarse directamente al territorio hondureño.
¿Será esta temporada más intensa que la del 2024?
El año pasado dejó una estela de destrucción en varias zonas del país, con varias personas fallecidas y daños significativos en la agricultura e infraestructura. Huracanes y tormentas como Sara y Franklin afectaron especialmente la costa norte.
Sin embargo, para este 2025 Copeco estima que, aunque la temporada podría ser un poco más activa en número de tormentas, la intensidad y el impacto dependerán del comportamiento específico de cada fenómeno.
¿Cuántos huracanes podrían afectar a Honduras?
Por el momento, las autoridades de Copeco indican que, aunque no es posible predecir con exactitud cuántos huracanes impactarán directamente Honduras, los modelos meteorológicos sugieren que al menos uno o dos sistemas tropicales podrían acercarse o afectar al país durante esta temporada.
«Dependiendo de las tormentas que se formen en los próximos meses, se podrá prever con anticipación las afectaciones climáticas que podrían impactar a Honduras este 2025. Sin embargo, por el momento no se cuenta con datos exactos, ya que la temporada apenas comienza este día», reveló Cenaos.
Formación de Huracanes en EE. UU.
Este domingo, Estados Unidos dio inicio a una intensa temporada de huracanes, que ya preocupa a expertos en meteorología y gestión de desastres. Más allá de la amenaza directa que representan las tormentas, los especialistas han alertado sobre la debilitación del sistema federal estadounidense encargado de pronosticar, rastrear y responder a estos fenómenos naturales.
Aunque Honduras cuenta con sus propios mecanismos de alerta temprana y gestión del riesgo, es importante reconocer que los sistemas atmosféricos son interconectados a nivel global y regional. Por ello, los eventos que ocurren en Estados Unidos pueden tener repercusiones indirectas en la región, influyendo en la formación y trayectoria de tormentas que podrían afectar Centroamérica.
Ante este panorama, las autoridades hondureñas mantienen una vigilancia constante sobre la actividad ciclónica en toda la cuenca atlántica, reforzando la cooperación internacional y la preparación nacional para minimizar los impactos que puedan derivarse tanto de los huracanes locales como de aquellos que se desarrollan en otras latitudes.
Medidas de prevención ante huracanes
Las regiones de Cortés, Colón y Atlántida son las áreas con mayor riesgo durante esta temporada ciclónica, debido a su ubicación y características geográficas que las hacen vulnerables a inundaciones y deslizamientos.
En respuesta, Copeco, junto con otras organizaciones nacionales, mantiene un monitoreo constante y ha fortalecido los sistemas de alerta temprana y respuesta en estas zonas para minimizar daños y proteger a la población.
Además, las autoridades han iniciado una campaña de aprovisionamiento de ayuda humanitaria, que actualmente se concentra en Tegucigalpa, pero que será distribuida a otras regiones conforme avance la temporada.
Francisco Argeñal destacó que “el Ministro (de Copeco) (Jorge) Fortín ha comenzado una campaña de empoderamiento y aprovisionamiento para estar preparados en caso de emergencia”.
Paralelamente, se están organizando y capacitando los comités municipales y locales de emergencias para que trabajen en la limpieza de sistemas de drenaje, el manejo adecuado de las aguas lluvias y en temas de seguridad alimentaria, fortaleciendo así la resiliencia comunitaria frente a los impactos de la temporada de huracanes.
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Recomendaciones a la población
- Mantenerse informada a través de los canales oficiales de Copeco y medios de comunicación confiables.
- Preparar un plan familiar de emergencia, incluyendo rutas de evacuación y puntos de encuentro seguros.
- Asegurar techos, ventanas y otros elementos estructurales de las viviendas.
- Limpiar y mantener en buen estado los sistemas de drenaje y alcantarillado.
- Almacenar alimentos no perecederos, agua potable y medicamentos básicos.
“Hay que prepararnos no solamente para la afectación por un ciclón tropical. Tenemos lluvias que son típicas del inicio de la temporada que nos dan precipitaciones”, concluyó Argeñal.
Cronología de huracanes en Honduras
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Fifi-Orlene (1974): Uno de los huracanes más devastadores, causó miles de muertes y daños masivos en infraestructura.
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Mitch (1998): Huracán extremadamente fuerte y mortal, dejó más de 7,000 muertos y graves inundaciones.
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Michelle (2001): Provocó fuertes lluvias e inundaciones en zonas costeras y norteñas.
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Eta (2020): Huracán categoría 4 que causó inundaciones masivas y cientos de muertos.
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Iota (2020): Agravó los daños de Eta con más lluvias e inundaciones.
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Sara (2024): Tormenta tropical que provocó severas afectaciones a finales de la temporada ciclónica.
Temporada ciclónica en el 2024
Durante la temporada ciclónica 2024, que finalizó recientemente, se pronosticaron más de 23 ciclones tropicales, de los cuales se formaron 19, informó el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
De estos fenómenos, 18 alcanzaron la categoría de tormentas tropicales y cuatro se intensificaron hasta convertirse en huracanes. Estos eventos dejaron un saldo importante de lluvias y afectaciones en Honduras.
Francisco Argeñal, director de Cenaos, explicó que entre los huracanes que impactaron indirectamente al país estuvo Beryl, que en julio provocó fuertes lluvias al desplazarse cerca de las Islas de la Bahía.
También la tormenta tropical Nadine dejó lluvias significativas en octubre, afectando gran parte del territorio nacional.
El fenómeno que causó mayores daños durante la temporada fue la tormenta tropical Sara, registrada hacia el final del ciclo. Esta provocó severas afectaciones en diversas regiones del país.
Los eventos del año pasado dejaron un mensaje contundente: es imprescindible fortalecer con urgencia la resiliencia tanto a nivel nacional como comunitario para enfrentar futuras emergencias de manera más eficaz y mitigar sus impactos.
Este llamado cobra especial relevancia ante los desafíos que presenta la temporada de huracanes 2025 para Honduras.
Sin embargo, con una preparación adecuada y la cooperación activa de la ciudadanía, es posible minimizar los riesgos y proteger la vida y los bienes de la población. De esta manera, se fortalece la capacidad del país para responder de manera eficaz ante cualquier eventualidad climática.