Redacción. Honduras sigue enfrentando el desafío del gusano barrenador, con 29 nuevos casos confirmados recientemente, lo que eleva el total acumulado a 242 casos desde la detección inicial de la enfermedad causada por larvas de mosca.
Los brotes más recientes han sido identificados en Olancho, El Paraíso y Choluteca, departamentos ubicados en la frontera con Nicaragua, una de las áreas en Centroamérica más afectadas por la plaga que afecta a animales de sangre caliente.
Según el doctor Rafael Rodríguez, director técnico de Salud Animal del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa), que depende de la SAG (Secretaría de Agricultura y Ganadería), las cifras en el país vecino son preocupantes y representan un riesgo potencial para el territorio hondureño.
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Honduras lidera en control regional
A pesar del aumento de casos, Honduras se posiciona como el país con menor número de casos registrados en la región gracias a las estrategias de prevención y control implementadas por Senasa, explicó Rodríguez. Por otro lado, los países centroamericanos con más casos son:
- Panamá: 16,000 casos.
- Costa Rica: 12,000 casos.
- Nicaragua: 9,000 casos.
Acciones en marcha
Entre las medidas tomadas destaca la liberación de miles de moscas estériles, una técnica de control biológico que busca frenar la reproducción del gusano barrenador. Asimismo, se han realizado capacitaciones para ganaderos, enfatizando la importancia de evitar heridas en el ganado, ya que éstas constituyen el principal punto de entrada para la plaga.
«Si no hay heridas, no hay gusanera. Eso es lo importante para que el esfuerzo que hacen sea valedero», agregó Rodríguez.
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El gusano barrenador es una enfermedad causada por las larvas de la mosca (Cochliomyia hominivorax) que deposita sus huevecillos en cualquier herida abierta de un animal de sangre caliente, incluyendo personas. Horas después de que se han depositado, nacen los gusanos los que se alimentan del tejido vivo. Esta plaga es particularmente peligrosa en áreas tropicales y subtropicales.
