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martes, mayo 20, 2025

¿Qué futuro les espera? Honduras recibe a sus primeros autodeportados de EE. UU.

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Redacción. Con la mirada baja, las maletas medio vacías y el corazón lleno de preguntas, 38 hondureños arribaron este lunes al Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales, en La Lima, Cortés, después de acogerse voluntariamente al programa CBP Home, una herramienta del gobierno de Estados Unidos que facilita el retorno asistido de migrantes indocumentados.

Aunque su paso por territorio estadounidense no concluyó con la anhelada ciudadanía, sí les dejó aprendizajes y cicatrices. Ahora regresan con el firme propósito de comenzar de nuevo, conscientes de que el camino de retorno también está lleno de desafíos, pero con la esperanza de rehacer su vida en su tierra natal.

Con sueños rotos y la mirada al futuro: llegan a Honduras los primeros autodeportados de EEUU
La tristeza se reflejaba en los rostros de los hondureños al regresar tras la incertidumbre.

El grupo de hondureños llegó a bordo de un vuelo chárter desde Houston, como parte del “Proyecto Homecoming”, una iniciativa del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) que impulsa un nuevo sistema de deportación voluntaria.

Durante el primer traslado, 64 migrantes —entre ellos 38 hondureños— aceptaron regresar a sus países con apoyo económico y logístico. Cada uno recibió $1,000, (más de 26 mil lempiras), asistencia para el viaje y la posibilidad de aplicar a un reingreso legal en el futuro.

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Asimismo, se observó que en este primer vuelo los niños que venían recibieron juguetes, libros y peluches para acompañarlos durante el viaje. Además, se les entregó comida y un bolso con refrigerios, con el objetivo de que el trayecto fuera más cómodo y tranquilo para ellos.

Con sueños rotos y la mirada al futuro: llegan a Honduras los primeros autodeportados de EEUU
Momento en que les regalaban juguetes a los niños.

Entre los retornados hay madres solteras, niños, jóvenes y adultos que viajaron solos, quienes decidieron acogerse a esta alternativa tras enfrentar obstáculos legales o económicos en Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses han presentado este modelo como una opción “más humana” que la deportación forzada, al ofrecer un retorno ordenado y con cierta dignidad. Sin embargo, en Honduras, organizaciones sociales advierten que el éxito del programa dependerá del acompañamiento real que reciban los retornados al tocar suelo nacional.

Un proceso diferente: autodeportarse con un clic

El programa CBP Home es una innovación tecnológica lanzada en 2024 como parte de la política migratoria estadounidense. Mediante una aplicación móvil, los migrantes pueden solicitar su retorno voluntario sin necesidad de pasar por un centro de detención.

Para hacerlo, deben identificarse con una foto, proporcionar sus datos personales y confirmar que tienen un pasaporte vigente de su país de origen.

Esta modalidad se enmarca dentro de una campaña más amplia llamada “intención de salida”, mediante la cual EE. UU. busca incentivar el retorno voluntario con medidas menos agresivas, como la detención prolongada o la expulsión acelerada.

El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. transforma una app de asilo en una herramienta de autodeportación.

Diferencias entre deportación forzada y migración voluntaria:

  • Deportación forzada: Implica detención y expulsión del país, lo que puede ser traumático y costoso.

  • Migración voluntaria (CBP Home): Los migrantes eligen regresar sin ser detenidos, con apoyo económico y logístico, evitando consecuencias legales.

Detalles del CBP Home:

  • Aplicación móvil: Los migrantes se registran en la app CBP One.

  • Proceso simplificado: Solo se necesita correo, identificación y lugar de residencia.

  • Incentivos: Bono de mil dólares y vuelo gratuito.

  • Ahorro de costos: Sin necesidad de pagar por el pasaje ni enfrentarse a la deportación.

  • Acceso a más vuelos: Se esperan más vuelos, incluso comerciales.

  • Menos impacto emocional: Proceso menos traumático que la deportación.

“Yo prefiero usar la palabra retorno voluntario”, explicó el vicecanciller de Asuntos Consulares y Migratorios, Antonio García. “Ellos aplicaron a la plataforma, dieron sus datos y manifestaron su intención de regresar. Luego fueron contactados por las autoridades, se les asignó una fecha y lugar de salida, y recibieron el apoyo económico”, dijo.

Antonio García
Antonio García: «El proceso fue digno y confiable, sin que los hondureños sufrieran afectaciones durante su retorno».

Uno de los casos más emblemáticos fue el de una madre que viajó con sus tres hijos. “Les entregaron cuatro mil dólares, mil por cada uno, y los boletos para todos”, señaló el vicecanciller García.

Voces del retorno: entre la esperanza y la incertidumbre

Kevin Antonio Mejía, uno de los migrantes retornados, compartió su historia con voz entrecortada, recordando cómo dejó Honduras en 2020 impulsado por el profundo deseo de ayudar a su familia tras el devastador paso de los huracanes Eta y Iota.

Me fui por eso, por ayudar a mi mamá”, relató para medios, explicando que aunque su madre está bien de salud, su apego a ella fue la principal razón para regresar. Luego de cinco años en Estados Unidos, decidió participar del programa CBP Home para retornar voluntariamente a Honduras.

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Kevin reveló la triste historia de migrantes que regresan a Honduras al no encontrar oportunidades en EE. UU.

Solo piden el correo electrónico, el número de identificación y el área donde vivo”, detalló Kevin sobre el proceso para aplicar al programa.

Durante su tiempo en EE. UU., Kevin trabajó en jardinería en Illinois, donde era empleado de un empresario estadounidense. A pesar de los desafíos, su experiencia fue relativamente positiva.

Nos llevaron a un hotel. La verdad, el trato estuvo espectacular”, comentó sobre el proceso previo a su regreso. Aunque el programa le permitió ahorrar dinero en el pasaje de regreso, Kevin ya tenía la decisión tomada de regresar a su país, pero la ayuda le facilitó el proceso.

Ahora, de regreso en Honduras, Kevin solo busca reunirse con su familia y comenzar una nueva etapa. “Disfrutar de estar con mi familia, eso es lo que puedo decir”, concluyó con una sonrisa, mirando con esperanza hacia el futuro mientras se reintegra a su vida en su país.

Sin trabajos, sin oportunidades

Otro joven que prefirió mantener el anonimato expresó lo que muchos sienten: “No tenemos trabajo ni oportunidades claras. Volvemos con las manos vacías y con la familia esperándonos. A veces da miedo pensar en el futuro, pero no queda otra que seguir luchando”.

La mayoría de los migrantes afirma que el entorno hostil en EE. UU., las redadas y el temor constante a la deportación forzosa influyeron en su decisión.

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Un compatriota que estuvo tres meses en EE.UU. reveló que retornó a Honduras por la falta de empleo.

“Muchos me dijeron que preferían vender sus cosas, pagar sus deudas y preparar su regreso de forma digna, antes que ser capturados con lo que llevaban puesto”, señaló el vicecanciller García.

Más de lo esperado, menos de lo necesario

Inicialmente, se esperaba que en este vuelo llegaran apenas 18 personas. Sin embargo, el número se duplicó debido a la creciente demanda de retorno voluntario. El vuelo chárter, que también transportaba a ciudadanos colombianos, continuó hacia Colombia tras dejar al grupo de hondureños.

Según Wilson Paz, director del Instituto Nacional de Migración (INM), esta tendencia podría aumentar en los próximos meses. “Muchos migrantes están optando por esta vía voluntaria. El programa podría ampliarse y, si es así, los próximos vuelos podrían ser comerciales, porque son más económicos”, indicó.

Wilson Paz INM
Wilson Paz aseguró que los hondureños autodeportados regresaron al país en buen estado de salud y sin problemas, destacando el éxito del programa CBP Home.

Paz también detalló que quienes lleguen en vuelos comerciales podrían no recibir todos los beneficios, como el bono en efectivo o el acompañamiento directo. “Seguimos trabajando para que eso no sea un problema y todos los retornados sean tratados con igualdad”, agregó.

Bienvenido a Casa: apoyo a la reintegración

A su llegada, los retornados fueron recibidos en el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR-SPS), donde iniciaron el proceso de reintegración mediante el programa gubernamental “Bienvenido a Casa”.

Este proyecto busca brindar una base mínima para que los migrantes puedan retomar sus vidas en Honduras. “Se les entrega una ayuda inicial de 100 dólares en efectivo, un baucher de 200 dólares de Banasupro, y se les apoya con el traslado a su comunidad de origen”, detalló Wilson Paz.

Tarjeta con dinero otorgada a los connacionales autodeportados para facilitar su retorno a Honduras.

El programa también ofrece capital semilla para quienes desean emprender, asistencia para matricular a sus hijos en el sistema educativo, y orientación para acceder a programas de empleo a través de alianzas con cámaras de comercio y organismos internacionales como la OIM y la cooperación alemana.

Los migrantes recibirán las ayudas de ambos gobiernos.

Además, algunos niños llegaron con documentos extranjeros. “Unos tres o cuatro menores no estaban registrados como hondureños porque sus padres nunca los inscribieron en los consulados. Les estamos apoyando para que obtengan su partida de nacimiento en el RNP y no se queden como extranjeros en su propio país”, añadió Paz.

Una decisión difícil, un país que espera respuestas

El retorno de estos 38 hondureños no solo evidencia un cambio en la política migratoria de EE. UU., sino que también plantea retos para Honduras en términos de reintegración, empleo y desarrollo social.

La realidad es que muchos de estos migrantes partieron en busca de oportunidades que su país no les pudo ofrecer. Regresan con más experiencia, pero también con nuevas necesidades. Y aunque el programa “Bienvenido a Casa” ofrece una base, el verdadero desafío es lograr que estos retornos no se conviertan en círculos de frustración, sino en puntos de partida para vidas más estables.

“Quiero estudiar, encontrar un trabajo honesto y ayudar a mi familia. Sé que no será fácil, pero esta vez quiero hacerlo desde aquí, sin arriesgar mi vida”, expresó un compatriota que se venía bajando del avión.

Varios hondureños se mostraron esperanzados, mostrando fortaleza para comenzar una nueva vida en Honduras.

Efecto Trump en Honduras

La llegada del primer vuelo con hondureños autodeportados desde Estados Unidos marca el inicio de una nueva etapa migratoria, impulsada por lo que organizaciones sociales consideran una política de presión por parte de la nueva administración estadounidense.

Nelson Lobo, director de la Comisión de Acción Social Menonita (CASM), aseguró que este mecanismo, conocido como CBP Home, busca dar una salida voluntaria a migrantes en situación irregular antes de que sean detenidos.

Este es un experimento y hoy se empieza a concretar. Probablemente, vengan nuevos vuelos con mayor cantidad de población hondureña que decide salir antes de exponerse a ser cazados en diferentes lugares de Estados Unidos”, advirtió.

Con sueños rotos y la mirada al futuro: llegan a Honduras los primeros autodeportados de EEUU
Lobo: «EE. UU. creó estos programas para que los hondureños regresen sin enfrentar cárcel ni ser criminalizados».

Lobo alertó que el verdadero impacto de estas nuevas medidas aún está por sentirse completamente, y que el llamado “efecto Trump” —en referencia al endurecimiento de las políticas migratorias de la nueva administración republicana— se percibirá con más fuerza en las próximas semanas.

Creemos que a finales o mediados de junio ya vamos a poder ver realmente el efecto Trump en la región”, puntualizó.

Desde su experiencia, Lobo también denunció las difíciles condiciones que enfrentan los retornados al llegar a Honduras. Muchos migrantes, explicó, venden todo lo que tienen para costear su viaje a Estados Unidos, y cuando regresan lo hacen con las manos vacías.

Vienen a engrosar los niveles de pobreza que ya tenemos en el país”, lamentó. Acción Social Menonita hace un llamado urgente al Estado hondureño para que refuerce los programas de atención y reintegración, ante el incremento esperado de retornados bajo esta nueva modalidad.

Migración en Honduras

En 2025, las deportaciones desde Estados Unidos han aumentado, afectando a miles de hondureños que regresan al país debido a políticas migratorias más estrictas. Más de 8,800 hondureños han sido retornados, con un incremento significativo en comparación con años anteriores.

Estos retornados enfrentan grandes desafíos al llegar a Honduras, incluyendo estigmatización, discriminación y una reintegración social y económica complicada. Las comunidades receptoras deben lidiar con un aumento de la pobreza, desempleo y presión sobre los servicios públicos, lo que genera tensiones y dificultades para integrar a los deportados.

El rostro humano de la migración

A pesar de las heridas que deja el sueño americano truncado, muchos de los migrantes retornados conservan una esperanza firme. Lo que comenzó como una salida desesperada podría convertirse en una oportunidad si encuentran apoyo real al volver.

Arriban hondureños autodeportados
Los compatriotas llegaron al país tras aplicar al programa de Donald Trump.

Este vuelo no es solo una cifra más en las estadísticas migratorias. Es un espejo de la realidad que enfrentan miles de personas forzadas a elegir entre quedarse en un país que no los quiere o volver a uno que, a veces, tampoco los espera.

Y aunque en Estados Unidos se les cerraron las puertas, Honduras aún tiene la oportunidad de abrir una propia: no solo para recibirlos, sino para ofrecerles razones reales para quedarse, reconstruir sus vidas y soñar desde su propia tierra.

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