Redacción. Entre alabanzas, banderas hondureñas y un ambiente de esperanza, miles de hondureños caminan este sábado por el bulevar Suyapa durante la Caminata de Oración por Honduras, convocada por la Confraternidad Evangélica y la Iglesia católica.
La jornada se convirtió en un espacio donde ciudadanos de todas las edades expresaron su deseo de paz y unidad en medio de la polarización política que atraviesa el país.

Entre los asistentes, Nelly compartió con Diario Tiempo: “Sólo Dios puede dar la salida a este problema que está viendo el país”. Su voz refleja el sentir de muchos que llegaron con pancartas, alabanzas y oraciones, enviando un mensaje claro: Honduras necesita reconciliación y estabilidad.
Otro participante enfatizó que la marcha se mantuvo alejada de intereses políticos: “Esta marcha es del pueblo, no de la política. Queremos elecciones en paz, libres y transparentes. Es un mensaje de esperanza y reconciliación para todos”.

Los organizadores destacaron que no se observó propaganda partidaria ni presencia de figuras políticas, lo que permitió que la jornada se centrara únicamente en la fe y la unidad ciudadana.
Le puede interesar: Con alabanzas y devoción inicia la caminata de oración en Tegucigalpa
“La gente llega con sus cartas, sus alabanzas y su fe, buscando armonía para Honduras. Necesitan que terminen los problemas políticos y que reine la paz y la presencia de Dios en los corazones de todos los hondureños”, comentaron.
Caminata de oración
Con el paso del tiempo, familias, jóvenes y adultos mayores llenaron el bulevar, caminando juntos y uniendo sus voces por la paz.
Las consignas y alabanzas se entrelazaban con oraciones por la estabilidad del país, mientras los asistentes pedían a los líderes políticos limar diferencias y priorizar el bienestar de la nación.

En la jornada, muchos coincidieron en que este tipo de actividades refuerza la importancia de la fe como motor de esperanza y cohesión social. “La paz comienza con nosotros. Debemos mantenerla y cuidarla para que Honduras pueda avanzar”, agregó otro fiel.

La caminata de oración en Tegucigalpa demuestra que, a pesar de la división política y social, los ciudadanos siguen confiando en la espiritualidad y la unidad como herramientas para enfrentar los desafíos del país.