Redacción. Las protestas del gremio de enfermeras auxiliares en Honduras recobraron fuerza este lunes, al cumplirse una semana del paro nacional convocado por la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH).
Como parte de las acciones, un grupo de enfermeras bloqueó ambos carriles de la calle principal frente al centro de salud Alonso Suazo, en Tegucigalpa. Esta medida interrumpió el paso vehicular como presión.
Además, según medios locales el mismo centro asistencial permanece tomado por las enfermeras auxiliares. Ellas aseguran que su lucha responde únicamente a la defensa de sus derechos laborales. Con pancartas, consignas y una fuerte presencia en los medios, han reiterado su descontento y reclaman la falta de soluciones por parte del gobierno.
Las movilizaciones no se limitan a la capital. También, se desarrollan en distintos puntos del país. En estas zonas, las enfermeras han salido a las calles para exigir condiciones laborales dignas, estabilidad en sus plazas y el cumplimiento de acuerdos previos.
“Estamos aquí porque seguimos sin respuestas. Esto se agudiza porque no nos escuchan. Nosotros no atacamos a nadie. Lo que no queremos es que nos sigan ofendiendo y atacando”, expresó una de las enfermeras participantes.

Piden apoyo de la presidenta
Por otra parte, las enfermeras auxiliares exigen ser atendidas directamente por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y rechazan dialogar con la ministra de Salud, Carla Paredes.
Según las manifestantes, la ministra las ha irrespetado en reiteradas ocasiones con sus declaraciones públicas, lo que ha generado un profundo malestar dentro del gremio.
Las representantes señalaron que ya no confían en los canales establecidos por la Secretaría de Salud. Por ello, demandan la intervención directa de la mandataria para resolver sus exigencias. Aseguran que, ante la falta de voluntad política y el trato ofensivo recibido, solo una respuesta al más alto nivel podrá destrabar el conflicto.
