TEGUCIGALPA, HONDURAS. Como «altamente concesional» denominó Rocío Tábora, titular de la Secretaría de Finanzas, el nuevo préstamo que recibirá Honduras por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El crédito provisto, y que aprobó el Congreso Nacional (CN) este miércoles, es por un monto de 111.65 millones de dólares. El plazo de pago del capital e intereses del préstamo del BID es de 40 años. La tasa es de 0.25 por ciento.
Según se explicó, el dinero se utilizará para el Programa de Reforma del Sector Transporte y Logística de Carga de Honduras, entre otros rubros, cuya economía se ha visto afectada por la emergencia sanitaria.
Ese apoyo monetario llegará en conjunto a otros 55 millones de dólares, también provistos por el BID, y $20 millones que entregará el Banco Mundial (BM). Por lo que, Honduras recibirá un total de 187 millones ($) por parte de los organismos multilaterales.
Previo a ello, la Cámara Legislativa autorizó, aprobó y consecuentemente desembolsó 114 de dólares que proveyó el Fondo Monetario Internacional (FMI) y 119 millones más del Banco Mundial.
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¿Qué sectores serán apoyados con préstamo del BID?
Tábora indicó que los préstamos tienen un grado alto de concesionalidad. Es decir, será otorgado a sectores específicos para su desarrollo, y no será invertido directamente para proyectos gestados por el Gobierno.
«Específicamente, la operación es de apoyo presupuestario contra reformas para modernizar el sector logístico y de transporte. Se buscará apoyar la caja durante la situación de emergencia», comenzó explicando la secretaria.
Y prosiguió: «Para eso, nosotros hemos venido avanzado en reformas para modernizar y mejorar el funcionamiento de aduanas, transporte y facilitación del comercio y la logística en Honduras».
Seguido, enfatizó que el reforzamiento de la caja es necesario ante la baja en las proyecciones de las recaudaciones que se tenían contempladas para el fin de año y que, además, son vinculantes al funcionamiento del Presupuesto General de la República.
Programas de alimento, empleo y subsidios
Para continuar argumentando que el préstamo es altamente concesional, Tábora describió que también se buscará aportar a programas de alimento y un subsidio temporal para quienes han sido cancelados o suspendidos de su trabajo.
En el plan también está contemplado un subsidio de apoyo a los taxistas, donde se les entregará una identificación electrónica. A su vez, la reactivación agrícola recibirá porciones monetarias provenientes del préstamo del BID.
Igualmente, apuntó que la suma de fondos ayudará a los gastos mensuales en materia de pagos a maestros, personal de salud y seguridad.
Tábora: Habrá informes de transparencia
Es importante tener en cuenta que la financiera estuvo presente en la reunión que sostuvieron los diputados y que derivó en la aprobación del crédito. Por tanto, manifestó que se acordó un compromiso para que se rindan informes permanentes del uso de fondos.
En ese sentido, añadió que se utilizará una herramienta de «marcaje» del presupuesto en cada una de las operaciones del préstamo, para verificar la transparencia en los recursos y tener en cuenta qué se pagó con cada desembolso.
«Es legítima esa sed de información y de rendición de cuentas por parte de los congresistas», aseveró Tábora.
Carga del préstamo al PIB
La experta en materia económica también detalló la incidencia que tendrá la transacción en el Producto Interno Bruto (PIB) que será de un 44.6 por ciento.
Según dijo, las agencias calificadoras (como Moody´s y Standar & Poor´s), que analizan el perfil crediticio del país cinco estrellas, la operación dejará una carga «relativamente baja».
Eso, dado que está por debajo de la media de 63 por ciento para los países con calificación B1, tal como Honduras.
«Si bien es cierto el servicio de la deuda anualmente es alto, la relación deuda-PIB se mantiene relativamente baja en relación al promedio que para países como los nuestros debe andar por un 63 %. Eso no quiere decir que vamos a llegar hasta allá», explicó.
«Nosotros tenemos una política de sostenibilidad de deuda de manera que no crezca más allá de los parámetros que se nos autorizan. En la última aprobación se dispuso que fuera hasta de 55 % en relación al PIB», explicó. Por lo que, la carga del préstamo está un 10.4 % debajo del máximo que se permitió.
Expectativas en una «nueva normalidad»
La funcionaria, además, afirmó que están haciendo un uso «responsable» del espacio de deuda que se concedió. Asimismo, sostuvo que la deuda de Honduras es «sostenible» pero que el gran desafío es hacer buen uso de los recursos para inversión pública.
Por el mismo lado, externó su expectativa de que, en 2021, se retome una senda de crecimiento económico, con mayores nivel de inclusión social.
Como una de sus conclusiones ante el convenio, Tábora expresó: «Si no trabajamos de otra manera bajo la nueva normalidad, no hay empresa ni economía que aguante. Estas operaciones de préstamo se insertan en un plan de financiamiento para salir adelante».
Por último, la ministra reiteró su compromiso con los objetivos planteados; aseguró que se brindará toda la información que el Congreso requiera a través de los sistemas de información de la SEFIN.
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