TEGUCIGALPA, HONDURAS. De acuerdo a un informe del Banco Central presentado recientemente, este año la factura petrolera ha subido su precio en comparación al mismo curso del 2018.
El documento expone que en 2019, Honduras pagó un total de 793,1 millones de dólares por concepto de importaciones petroleras. Lo anterior representa un 5,8% más que en 2018. Sumado a eso, se describe la compra de 1,6 millones de barriles más de hidrocarburos.
En ese sentido, la representante de la Asociación de Distribuidores y Productores de Petroleo (Ahdippe), Saraí Silva, explicó que este impacto de los combustibles se ve reflejado cuando aumenta, pero no cuando los precios se presentan a la baja.
De igual forma, Silva detalló que un factor a tomar en cuenta en este tema son los intermediarios.
«Hay un abuso en el tema de la intermediación, porque si en una semana el combustible aumenta en un lempira, inmediatamente los trasladan a todo y eso no debe de ser así. Se deben utilizar promedios, porque cuando hay reducciones estos no se trasladan de la forma», señaló Silva.
«Los combustibles son un producto que mueven toda la economía, es un factor que utilizan todas las empresas en sus productos y servicios. No podemos desconocer que cualquier producto servicio tiene un impacto por el combustible, si este aumenta pues el consumidor ve un aumento en sus gastos», continuó.
Es preciso mencionar que, en Honduras, la compra de combustibles, lubricantes y búnker para generación de energía eléctrica en los primeros seis meses, aumentó 43,6 millones de dólares con relación al año anterior ($749,5 millones). Información que brindó en el mismo informe el Banco Central.
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Se deben realizar análisis técnicos
No obstante, Silva manifestó que en este tema es preciso realizar análisis técnicos. De tal manera que, los aumentos en los demás productos, no se vean excusados por el aumentos en los derivados del petróleo.
«La queja de los consumidores es que se aumenta un lempira a combustible e inmediatamente le suben a todo. Cuando este baja en el precio, nadie disminuye a las demás cosas», dijo la experta.
Añade que: «acá se deben hacer análisis técnicos porque no se debe utilizar el combustible para hacer aumentos excesivos o para ganar más».
En cuanto al consumo de las personas con la variación de los precios, la directora de la Ahdippe subrayó que éste sigue siendo igual. «El combustible tiene un impacto, pero hemos hecho un análisis y aunque el precio del carburante esté a 100 lempiras el consumo no varia, sigue siendo el mismo«, concluyó.
