TEGUCIGALPA, HONDURAS. El secretario de Relaciones Exteriores (Canciller) de la República, Eduardo Enrique Reina, extendió a nombre del pueblo de Honduras sus condolencias a Corea el Sur tras la trágica estampida humana en la celebración de Halloween en Seúl.
Al menos 153 personas murieron luego del fatal acontecimiento en una de las principales avenidas de Seúl, capital del país. Entre tanto, otros centenares resultaron heridos y hasta el momento hay varios desaparecidos.
Este es uno de los hechos que más ha impactado al mundo y a Corea del Sur. Lo que sería una fiesta de Halloween concurrida por miles de personas se volvió en una tragedia en cuestión de minutos.
Tras lo acontecido, el Canciller hondureño posteó en su cuenta de la red social Twitter un mensaje de solidaridad y condolencias para Corea del Sur y familias dolientes de parte de Honduras.
«En nombre del pueblo y Gobierno de Honduras expresamos nuestras sinceras condolencias por las personas fallecidas durante una estampida en Seúl. Nuestras muestras de solidaridad con las familias de las víctimas, los heridos y el gobierno de la República de Corea del Sur», señaló el Canciller hondureño.
En nombre del pueblo y Gobierno de Honduras expresamos nuestras sinceras condolencias por las personas fallecidas durante una estampida en Seúl. Nuestras muestras de solidaridad con las familias de las víctimas, los heridos y el gobierno de la República de Corea del Sur.
— Enrique Reina (@EnriqueReinaHN) October 30, 2022
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Noche de duelo en Seúl
Lo que era una típica fiesta de la noche de Halloween se convirtió en una terrible pesadilla en Seúl, Corea del Sur. Más de 150 personas murieron en la estampida y las imágenes le han dado la vuelta a todo el mundo.
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Las fotos muestran los cuerpos tendidos en la calle en una de las principales avenidas de Seúl. Cientos de personas son espectadores mientras las ambulancias están alineadas para la salida y paramédicos dan los primeros auxilios a algunos afectados.
Datos oficiales detallan que el hecho se produjo a eso de las 22 horas (10 de la noche), en un empinado callejón cerca del Hotel Hamilton, por la estación de metro de Itaewon, en una conocida zona de ocio nocturno.
“Las personas caían apiladas unas encima de otras como en una tumba. Algunos perdían gradualmente el conocimiento y otras parecían muertas en ese momento”, señaló un testigo citado por la agencia surcoreana Yonhap.
Por otro lado, un sobreviviente dijo que muchas personas se desplomaron y cayeron “como fichas de dominó”, una arriba de otra, después de que otras personas los empujaran por el estrecho callejón.
