EEUU. Tres semanas y media después, los cuerpos de los hijos de la hondureña Rossibeth Flores, asesinados en Estados Unidos, han sido entregados a sus familiares en Toncontín, Tegucigalpa.
En cajones completamente sellados llegaron desde Iowa los cadáveres del niño de cinco años, Ever José Mejía Flores, y la niña de 11, Grecia Daniela Flores. A ellos los mató el guatemalteco Marvin Orellana Escobar el pasado 16 de julio en su casa.
Por lo tanto, la dolorosa entrega la hicieron autoridades consulares de Honduras en dicha base aérea.
De tal forma que serán trasladados a El Paraíso, en el departamento de Copán, su lugar de origen y desde donde emigraron en febrero pasado. Allí los esperan su abuela, Rosa Betti Rodríguez, primos, tíos y amigos para darles sepultura cristiana.
Por su parte, Jaime Salazar (tío de Rosibeth) lamentó el terrible final de su sobrina y espera que las autoridades americanas hagan justicia por la irreparable pérdida de sus familiares.
Cabe mencionar que la familia aún espera el cuerpo de Rossibeth, a quien no pudieron mandar junto a sus vástagos.
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Asesino de la hondureña Rossibeth Flores y sus hijos volverá a la corte el 30 de agosto
Marvin Orellana Escobar sigue recluido en una cárcel en Estados Unidos. El guatemalteco volverá a la corte el próximo 30 de agosto para responder por tres cargos de asesinato en primer grado.
Tras su captura, Marvin se defendió asegurando que había cometido los crímenes en «defensa propia». Sin embargo, la Policía afirma que tiene un testigo que desmiente esa versión. Además, que usó un alias cuando regresó a Estados Unidos después de ser deportado en dos ocasiones.
El hecho ocurrió en la casa de él. Ubicada en la 1003 Day St en el complejo Laurel Village. Al norte de la carretera interestatal 235 y del Des Moines Area Community College. Allí le alquilaba a la catracha.
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