Redacción. Un experto en materia económica destacó la importancia de que Honduras mantenga relaciones sólidas y creíbles con Estados Unidos, basadas en el respeto mutuo, para evitar consecuencias económicas negativas.
El economista Roberto Lagos alertó sobre los riesgos que implica un posible deterioro en estas relaciones, especialmente si Estados Unidos decidiera implementar medidas económicas severas, como restricciones a las remesas o aranceles adicionales.
Lagos expresó su apoyo al respeto de los derechos de los migrantes hondureños, pero subrayó la necesidad de ser cautelosos con respecto a los mensajes directos de la nueva administración estadounidense, que podría tomar decisiones con impacto directo en la economía hondureña.
El experto en economía recordó que Estados Unidos ha demostrado estar dispuesto a imponer sanciones económicas cuando considera que sus intereses están en juego.
Como ejemplo, Lagos mencionó el reciente caso de Colombia, donde el gobierno de Gustavo Petro tuvo que retroceder rápidamente ante sanciones impuestas por Estados Unidos, debido al grave impacto económico que estas medidas tuvieron en el país sudamericano.
Este incidente sirvió como una advertencia de los posibles efectos devastadores que podría tener una decisión similar sobre Honduras.
Finalmente, destacó que ningún país puede exponerse a medidas económicas drásticas como las que se implementaron en Colombia y afirmó que Honduras no podría soportar un golpe económico semejante.
El economista instó al Gobierno hondureño a actuar con prudencia y mantener relaciones favorables con Estados Unidos. Un deterioro en esos términos podría tener graves consecuencias económicas.
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Incidente breve entre USA y Colombia
La disputa inició cuando Colombia rechazó dos vuelos de Estados Unidos que repatriarían migrantes colombianos indocumentados.
Esta decisión, tomada por la administración de Petro, la vieron como una muestra de resistencia a las políticas migratorias de Trump.
Trump advirtió en Truth (su red social) que, de no resolverse el conflicto, impondría un arancel del 25 % a las importaciones desde Colombia.
Además, advirtió que este porcentaje se incrementaría al 50 % en una semana si el gobierno colombiano persistía en su negativa.