Honduras. Según datos oficiales, la tasa actual es de 40 personas asesinadas por cada 100,000 habitantes; y hoy la violencia en Yoro suma a esas estadísticas con cuatro homicidios registrados en distintas zonas.
El municipio de El Progreso fue la sede de tres crímenes. En consecuencia, el cuerpo de un hombre no identificado estaba flotando sobre las aguas del río Ulúa, en la zona de Urraco Pueblo. Pobladores vieron el cadáver y lo reportaron a la Policía Nacional.
Mientras que el tercer crimen fue en contra de un hombre, que tampoco portaba papeles. A él lo dejaron sin vida sobre una calle de tierra en la colonia Canadá, en ese mismo municipio.
Según la Policía Nacional (PN), al occiso le dispararon al menos cinco veces hasta quitarle la vida. El cadáver estaba al pie de la esquina de un muro, pero lugareños no lo conocen. Se espera que los familiares lleguen a Medicina Forense para investigar y poder retirarlo.
En horas más temprano, el despiadado crimen de Juan Ramón Guillén García, a quien no sólo lo apedrearon, sino que «le hicieron profundas heridas con cuchillo» hasta que expiró. Su cuerpo fue encontrado en una cañera.
Más adelante, los medios de comunicación local informaban que un ciudadano hondureño recibió varios balazos de una escopeta en el municipio de Arenal. Fue identificado como Marvin Israel Orellana.
Lastimosamente no existen personas detenidas para hacer los cargos legales. Generalmente los casos quedan impunes mientras que familias se llenan de luto.
Datos oficiales: en 17 años hubo 79,400 homicidios
Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Cortés es el departamento donde más se registran asesinatos, sobre todo múltiples. Les sigue Francisco Morazán y Atlántida.
La semana anterior, el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras dijo que entre 2002 y junio de 2019, al menos 79,400 personas perdieron la vida de manera violenta.
Estas son alarmantes porque nuestro país no tiene ninguna guerra. Sin embargo las autoridades hondureñas siempre adjudican los homicidios a conflictos entre maras y pandillas por temas de narcotráfico.
Sin embargo, el analista político Raúl Pineda Alvarado le dijo a The Associated Press que en Honduras no existen cifras oficiales exactas “porque no impera un modelo republicano donde los poderes están separados». Esto, porque «quienes aplican la ley están sujetos a la decisión política del poder ejecutivo”.
