REDACCIÓN. La Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras a través del Observatorio Consular y Migratorio (Conmigho) informó ayer la cifra de hondureños reportados, desde 1 enero hasta el 15 de marzo de 2020, aumentó a 16.663, por lo que el Covid-19 no es el único problema grave que tiene el país.
Conmingho informó que del número antes dicho, 4.663 eran miembros de las dos primera caravanas de migrantes que huyeron de Honduras el 13 y 31 de enero.
Deportaciones por país
En ese orden, en informe señaló que las autoridades migratorias de Estados Unidos deportaron a 6.749 hondureños. Entre estos, figuraron al menos 555 menores de edad, algunos junto a sus papás, otros no.
De igual manera, desde México retornaron a 9.401 connacionales, más que EEUU, entre los que se contabilizaron 1,220 infantes.
Desde países de Centroamérica fueron tan solo 513 los deportados, 96 menores entre ellos, concluye en informa el informe.
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Aumentan los deportados, pero las remesas no disminuyen
El Banco Central de Honduras (BCH) reveló anteriormente que, pese al incremento de las deportaciones, el envío de remesas de los inmigrantes se mantiene al alza durante los últimos meses. Al rededor de un 11% incrementaron.
Las remesas familiares, que representan alrededor del 20 % del producto interno bruto (PIB), enviadas a Honduras en 2019 sumaron más de 5.000 millones de dólares, según cifras del Banco Central.
Las remesas se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias de Honduras. Incluso, son una fuente importante de divisas, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros.
En Estados Unidos, de acuerdo con la Cancillería, se calcula que viven alrededor de un millón de ciudadanos de Honduras. La mayor parte de ellos en condición irregular. Estos han escapado de situaciones que afectan al país como la violencia.
