Redacción. El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) aprobó un crédito de 120 millones de dólares a Honduras, para fortalecer su Estrategia Nacional de Emergencia, destinada a proteger a los migrantes deportados y mitigar el impacto de la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La institución informó que el crédito concesional se otorgará bajo condiciones favorables, con una tasa de interés del 6,56 % (compuesta por seis meses a una tasa suave más un 2,0 %) y un plazo de pago de 20 años, incluyendo cinco años de gracia para el capital.
Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo del CAF, destacó el compromiso de la institución con Honduras y la promoción de los derechos humanos de las personas en movilidad.
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«Queremos apoyar al país en la construcción de una respuesta integral, que no solo fortalezca sus instituciones y políticas migratorias, sino que también garantice que cada migrante, retornado o desplazado, sea atendido con dignidad, equidad y oportunidades reales de reintegración», señaló Díaz-Granados.
Financiamiento
El financiamiento del CAF permitirá a Honduras fortalecer su gestión institucional. Eso ocurriría mediante el diseño de programas, instrumentos para ofrecer asistencia legal, apoyo psicológico y consular a los migrantes. Además, buscan implementar políticas de retorno y reintegración con un enfoque integral de derechos humanos, equidad, género e interculturalidad.
El ministro hondureño de Finanzas, Christian Duarte, resaltó el papel del CAF como un «socio financiero clave» para el país, respondiendo con «agilidad y condiciones concesionales» a sus necesidades.
Duarte explicó que este crédito será fundamental para fortalecer la estrategia del Gobierno en:
-La atención humana y digna a migrantes.
-Reinserción laboral y el desarrollo productivo, incluyendo el acceso a vivienda.
El comunicado del CAF subraya que Honduras ha implementado medidas integrales que abordan la emergencia migratoria.
Estos acciones promueven programas de reintegración y mejoran las condiciones de vida de los migrantes retornados.
Estas acciones incluyen la reunificación familiar y el apoyo psicosocial, legal y consular; acceso a servicios de salud, educación, empleo y vivienda.