REDACCIÓN. La deportación de migrantes hondureños, principalmente de Estados Unidos y México, aumentó un 73,9 % en enero de 2020, comparada con el mismo mes de 2019, informó el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.
Datos oficiales indican que en enero pasado fueron deportados 8,193 hondureños que estaban en condición irregular en Estados, México y países de Centroamérica. Sin embargo, esa cifra superó en 3.482 personas a los 4.711 hondureños del año anterior.
Muchos de los hondureños retornados en enero de 2020, desde Guatemala y México, formaban parte de la caravana que huyó del país entre el 14 y 15 de enero hacia Estados Unidos.
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En 2019 regresaron a Honduras un total de 109.185 personas, superior a las 75.279 de 2018 y a los 48.022 de 2017, según las cifras oficiales.
Pero un dato interesante revelado por el Banco Central de Honduras (BCH) es que, pese al incremento de las deportaciones, el envío de remesas de los inmigrantes se mantiene al alza durante los últimos meses. Al rededor de un 11% incrementaron.
Las remesas familiares, que representan alrededor del 20 % del producto interno bruto (PIB), enviadas a Honduras en 2019 sumaron más de 5.000 millones de dólares, según cifras del Banco Central.
Las remesas se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias de Honduras. Incluso, son una fuente importante de divisas, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros.
En Estados Unidos, de acuerdo con la Cancillería, se calcula que viven alrededor de un millón de ciudadanos de Honduras. La mayor parte de ellos en condición irregular. Estos han escapado de situaciones que afectan al país como la violencia.
