TEGUCIGALPA, HONDURAS. El párroco de la Catedral San Miguel Arcángel, Juan Carlos Martínez, en la homilía incitó a los feligreses a que descubran en qué lugar tienen puesto su corazón, si en las cosas materiales o en Dios.
En ese sentido, Martínez pregonó que «uno puede entregar el corazón a muchas realidades convirtiéndolas en “dios”, pero éstas terminan por hacernos esclavos de los demás y de nosotros mismos. Solo Dios como absoluto, nos libera de los “ídolos” y nos sitúa correctamente en la vida».
Asimismo, el sacerdote señaló que la habilidad para tomar decisiones es determinante en la actualidad, porque son estas las que aseguran el reino de los cielos.
«El dinero no tiene curso legal en el más allá. Tampoco se trata de reservar la entrada en la vida eterna, sino de distribuir un poco de amor en este mundo que peligra con convertirse en una jungla».
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La esclavitud de la riqueza no deja encontrar la vida
De igual forma, el líder religioso indicó que si las personas se dejan esclavizar por la riqueza, no encontrarán la vida, la alegría y la paz.
«Esta parábola no nos invita a ser injustos sino a ser sagaces, poniendo nuestros bienes al servicio de los más necesitados. Los cristianos necesitamos tomar conciencia de la necesidad de aprovechar bien nuestra vida de manera solidaria».
A su vez, la homilía de hoy cuestiona a las personas que creen que con el dinero pueden comprar cualquier cosa. Es decir, la amistad, el amor, la salud, la libertad, el sentido de la vida, entre otras cosas.
«El sistema neoliberal en el que estamos instalados gira todo entorno al mercado y a la especulación financiera. Se idolatra la economía, toda la actividad está en función de la misma. Ciertamente, la globalización neoliberal es la globalización del mercado que crea riqueza para unos pocos y empobrecimiento para muchos», apuntó Martínez.
sistema neoliberalcrea riqueza para unos pocos y empobrecimiento para muchos
Y añade: «El consumismo es una enfermedad del sistema capitalista. Uno puede entregar el corazón a muchas realidades convirtiéndolas en “dios”, pero éstas terminan por hacernos esclavos de los demás y de nosotros mismos. Solo Dios como Absoluto, nos libera de los “ídolos” y nos sitúa correctamente en la vida».
Finalmente, el representante de la iglesia católica manifestó que Dios invita a que las personas dejen de seguir y buscar la felicidad en él. «Jesús nos invita en el Evangelio de este Domingo, a no poner nuestro corazón en el tener; sino a apoyarnos y abandonar nuestra vida en Él».
