TEGUCIGALPA, HONDURAS. El cardenal Óscar Andrés Rodríguez compartió un profundo mensaje sobre los valores en la homilía de este domingo, resaltando la importancia de ponerlos encima del poder.
“Pongan su seguridad en Dios, en lo esencial. En lo único que puede llenar su corazón”, detalló el líder religioso.
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Ante esto, el cardenal Óscar Andrés indicó que el mundo vive fascinado con los elementos materiales que rodea su día a día.
“Vivimos en un mundo fascinado con el bienestar material y el consumismo, devorados por una cultura del tener, pero el tener cosas no llena el corazón”, aseguró el cardenal.
Asimismo, el líder religioso indicó que a pesar de que las cosas son necesarias para desarrollarse en la vida, no son la clave para la felicidad.
“Las cosas son necesarias para vivir, pero no son la fuente de la vida ni la clave de la felicidad”, detalló.
Del mismo modo, Rodríguez indicó que el tesoro, cada persona lo encontrará en donde coloque su corazón. “Donde está tu tesoro, ahí está tu corazón”, expresó.
Falsos tesoros
El cardenal hondureño manifestó que las personas están rodeadas de falsos tesoros, los cuales les prometen felicidad.
“Hoy nos encontramos rodeados de falsos tesoros, que nos quieren vender unas promesas de felicidad. En cambio, el criterio que Jesús da para saber escoger el verdadero tesoro es que no se agota”, indicó.
Del mismo modo, el líder religioso externó que la población desea disfrutar de los tesoros de inmediato, sin embargo, esto solo es pasajero.
Rodríguez aseguró que todos los que creen en Jesús, han encontrado un tesoro en él. “Si creemos en el señor Jesús, nuestro tesoro es él”, expresó.
De igual manera, el cardenal católico manifestó que vale la pena ordenar, en una jerarquía, los valores. Asimismo, expresó que el poder no debe figurar de primero.
“Como vale la pena ordenar la jerarquía de valores y darle valor a lo que en realidad lo tiene y es el sentido de la vida”, expresó.
Asimismo, Rodríguez manifestó que el amor de Jesús servirá de lámpara para conducir a las personas a la vida eterna.
“Señor que tú seas nuestro tesoro, el tesoro de nuestro corazón para que podamos reconocer tu presencia en nuestras vidas, en especial en los más desprotegidos. Tengamos nuestra lámpara encendida para cuando vengas o cuando nos quieras llevar a la vida eterna”, expresó.
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