TEGUCIGALPA, HONDURAS. La celebración del Bautismo del Señor, fue el tema toral en la eucaristía de este domingo que tradicionalmente oficia el cardenal Óscar Andrés Rodríguez en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa en la capital.
Dicho sacramento, «nos da paso a ser llamados hijos de Dios«, sostuvo el líder católico, al tiempo que agregó que Jesús es el hijo amado, pero todo ser humano es también hijo amado y eso es lo que despierta lo mejor de nosotros mismos. «Ser cristiano no es creer que Dios existe, es hacer la experticia que Él nos ama», agregó.
Por otro lado, el cardenal enfatizó en su sermón, que la paz y la violencia no pueden habitar juntas en Honduras.
«Cualquier persona humana también manifiesta el pan divino de Dios, por lo que la paz y la violencia no pueden habitar juntas, este es otro principio que debemos recordar en nuestra Honduras«, indicó.
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«Hecho bochornoso»
A renglón seguido, Rodríguez también se refirió a los hechos que ocurrieron en el Capitolio de los Estados Unidos. Acción, que a su criterio, fue un «un hecho bochornoso».
A efecto de ello, recordó que «el Papa quiere que construyamos una cultura de la paz basada en el cuidado de la naturaleza, de las vidas, de la sociedad».
«Ojalá que este mensaje no caiga en saco roto en este 2021», pidió Rodríguez, refiriéndose al servicio y la creación de la cultura del cuidado sugerido por el Papa.
Finalmente, hizo hincapié en que la pandemia generada por la COVID-19, evidenció al mundo por no tener precaución con el manejo de los recursos, la estabilidad social y de la integridad.
«La humanidad debe andar por el camino de la fraternidad, justicia y paz», finalizó.
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