TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un llamado al cese de la violencia y de amar hasta a los enemigos se realizó en la homilía de este séptimo domingo del tiempo ordinario de la religión católica.
Esta mañana en la Catedral Metropolitana, la homilía la ofició el Padre Juan Carlos Martínez, en representación del arzobispo de Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez.
Sus palabras las basó en las sagradas escrituras; específicamente, en el libro de Mateo, capítulo 5, versículos del 38-48.
Lea también: HOMILÍA: Se debe eliminar el «desear» lo ajeno con violencia en las relaciones
Mensaje del hijo de Dios
El eclesiástico remembró la historia bíblica de cuando Jesús -en el sermón de la montaña- exhortó a los cristianos a amar a sus enemigos.
En primera instancia, planteó dos interrogantes que trató de responder con sus argumentos posteriores: «Las palabras de Jesucristo rompen lo convencional y lo comúnmente establecido. ¿Hasta qué punto son razonables? ¿Están dichas para el mundo en que vivimos?».
El padre prosiguió su discurso afirmando que el hijo de Dios viene a decir que el amor de su padre es «comprensivo y sin medida».
Por consiguiente, recordó las palabras del mesías en el evangelio, donde pidió que, si uno es abofeteado en la mejilla, se deberá presentar la otra.
Círculo vicioso
El padre Martínez tomó las incitaciones de Jesús para hacer un llamado al cese de las confrontaciones.
«Él nos invita a la no violencia; cuando devolvemos mal por mal entramos en un círculo infernal de violencia, irrespeto y destrucción», aseveró.
Y añadió acerca de otro círculo, en el cual, a pesar del amor, no debe entrar nuestro enemigo: «El amor al enemigo no quiere decir introducirlo al círculo infinito de nuestras amistades, pero sí aceptarlo como persona».
No obstante, dilucidó que amar al enemigo no significa tolerar las injusticias, ni retirarse de la lucha contra el mal, pero sí «aceptarlo, respetarlo y mirarlo con misericordia».
Luego, planteó que ante la violencia, terrorismo y otras realidades actuales, Jesús plantea una alternativa, desarmar el corazón y pensar en base con la voluntad de Divina.
Campaña
Al final de su participación, Martínez describió la campaña de evangelización que se les ha encomendado a los líderes de la iglesia para este año.
«Nos han propuesto hacer un llamado a la reconciliación sobre la justicia y la verdad. Una invitación a ser un signo creíble de luz. El mundo puede dejarse llevar por el odio, pero el cristiano debe demostrar la diferencia con lo que Dios ha puesto en el corazón», explicó.
En la santa eucaristía, también se realizaron alabanzas y lecturas de fragmentos de los libros: Levítico (capítulo 19, versículos 1-2 y 17-18), Salmos (Salmo 102) y Corintios (capítulo 3, versículos 16-23).
