HOMILÍA: «Aquellos que abusan de los niños son los modernos Herodes»

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El cardenal Óscar Andrés Rodríguez habló en su discurso de la importancia de la familia, los problemas migratorios, y de los "modernos Herodes" en referencia a que ayer se celebró el día de los Santos Inocentes.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Sólo un día después de una conmemoración más del Día de los Santos Inocentes, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez habló en su homilía de los que considera los «modernos Herodes» y los problemas migratorios a nivel mundial.

El líder católico habló en la primera parte de su sermón acerca de cómo Jesús vivió amenazado, así como muchos otros niños viven hoy en día.

En ese sentido, expresó que niños y niñas afrontan intimidaciones de diferentes formas diariamente. Además, enumeró entre ellas, el hambre, la pobreza, las guerras y los abusos.

Por el mismo lado, recordó la historia bíblica de Herodes y como éste fue el autor intelectual de la muerte niños menores de dos años en Belén.

Ante ello acusó que, actualmente, «aquellos que atentan contra los niños a través de la plaga horrible de la pornografía, que los usan y los abusan, son los modernos Herodes».

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Migraciones: una amenaza explosiva

Por otra parte, el cardenal se refirió a los actuales flujos migratorios que aquejan a Honduras, Centroamérica y que no es excepción en otros continentes a nivel mundial.

Para referirse al tema, tomó a Jesús como ejemplo nuevamente, explicando que «a él también le tocó vivir como extranjero, con todas las penalidades de los que emigran».

Para él, las migraciones tienen la proyección de convertirse en uno de los problemas más importante.

«Las migraciones amenazan con convertirse en uno de los problemas más explosivos de las últimas décadas. Siempre ha habido migraciones y desplazamientos pero hoy día, cuando el mundo se ha convertido en una aldea global, los flujos migratorios se han vuelto gigantes», comenzó explicando.

Y prosiguió a detallar las que en su opinión son las causas de estos desplazamientos. «La injusticia, la violencia, las guerras, la falta de justicia social, y sistemas económicos que carecen de equidad, basados solamente en especulación financiera dejando a los pobres más pobres y a los ricos más ricos», sostuvo Maradiaga.

Homilía: La familia es un camino a la felicidad

Asimismo, en la homilía, el líder eclesiástico comentó la importancia de la familia y el amor, aceptando los defectos y virtudes de los demás.

«La felicidad no está simplemente en padres que sean proveedores y madres trabajadoras de la paz en el hogar. La familia es un camino de virtud, en la cual sus miembros encuentran la ruta del señor para vivir felices», expresó.

Por el mismo lado, instó a ser agradecidos con este gran «tesoro». «No puede terminar el día sin que demos gracias a Dios por la familia, con sus cosas positivas y negativas. La familia es el tesoro más grande que nos dejó Dios y no podemos malgastarlo, sino hacerlo fructífero, para que cada día crezca más el amor en los hogares», enfatizó.

Por último, se refirió a que uno no puede ensimismarse y cerrarse a la aceptación del otro «con sus defectos, virtudes y cualidades». Con el objetivo de dar más énfasis a esto, colocó de ejemplo a los esposos.

«Los cónyuges deben decirse «yo te acepto». Así como un día aceptaron en la alianza matrimonial ser esposo y esposa y se prometieron amor, fidelidad, y respeto para todos los días de la vida. Claro que cuesta vivir la felicidad hasta el final. A veces el amor se quiere reducir a un sentimiento placentero a nivel sensible y eso pasa pronto», sentenció.

«Como cristianos nuestra familia es toda la humanidad. Tenemos que compartir más, comunicarnos más, superar nuestras distancias, amarnos y perdonarnos», concluyó.

Las palabras del cardenal fueron acompañadas de frases del evangelio del día: Mateo 2, 13-15 y 19-23.