Redacción. Un hombre le puso «punto final» a su vida al ingerir dos pastillas para curar frijoles, en el interior de su casa en el municipio de Lepaterique, en Francisco Morazán.
El hecho ocurrió ayer en horas de la noche, cuando familiares del difunto lo encontraron agonizando en su cuarto. Medios locales indicaron que el hombre también consumió una bebida.
Carlos Alfredo Martínez era el nombre del sujeto, a quien se le movilizó a un centro asistencial para tratar de salvarle la vida.
No obstante, se reportó que el hombre falleció horas después de haber sido ingresado a un hospital.
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De momento se desconoce qué orilló a este hondureño para que se quitara la vida, pues los parientes señalaron que no les comentó tener algún problema.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el suicidio es un problema de salud pública importante pero a menudo descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes.
Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades.
Cada año, más de 703.000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos. Desde que la OMS declaró al COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020, más individuos experimentan pérdida, sufrimiento y estrés.
Centrarse en la prevención del suicidio es especialmente importante para crear vínculos sociales, promover la toma de conciencia y ofrecer esperanza. Acercarse a los seres queridos por su salud mental y su bienestar podría salvarles la vida.