Tegucigalpa, Honduras. El motorista de un bus «rapidito» perdió la vida de manera accidental la mañana de este domingo en el Anillo Periférico de Tegucigalpa, mientras arreglaba el automotor, que se le había dañado.
El «rapidito», de color amarillo, que cubre la ruta Carrizal-Centro-Reparto, presentó fallas y, por ende, el conductor se bajó para intentar solucionar el fallo. Sin embargo, el carro no estaba en una posición segura, pues había poca iluminación, y otro bus lo chocó por detrás y le cayó encima.
A la víctima la identificaron como Rubén Ávila, un hombre de 50 años de edad. Murió de manera inmediata y su cuerpo inerte quedó debajo del pesado automotor.
Elementos del Cuerpo de Bomberos de Honduras se trasladaron rápidamente a la zona para intentar dar primeros auxilios al señor, pero este ya no tenía signos vitales.
En consecuencia, procedieron de inmediato a sacar el cuerpo desde la parte de abajo del bus para que Medicina Forense procediera con el levantamiento de ley.
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Había salido temprano a trabajar
Según relataron, el señor había salido temprano a trabajar con el bus en su respectiva ruta, pero no sintió nada al salir de la terminal. Sin embargo, cuando se desplazaba por el Anillo Periférico sintió algo extraño y se paró a revisar y le puso unas piedras en las llantas para acuñarlo.
Sin embargo, esto no fue suficientemente seguro, ya que el automotor estaba en una pendiente no tan inclinada, pero con poca iluminación y allí lo chocó otro carro por la parte de atrás. El percance aconteció antes de las 5:00 de la mañana indicaron testigos.
Medicina Forense realizó el levantamiento correspondiente y trasladó el cuerpo hasta la morgue capitalina para la autopsia y la entrega a sus familiares.
