Redacción. El cumpleaños es una fecha importante, ya que se conmemora el aniversario del nacimiento. Es una oportunidad para expresar gratitud y celebrar la vida junto a seres queridos. Sin embargo, un joven de Boston, en Estados Unidos, no tenía con quién pasar esta fecha y una llamada al 911 hizo que las cosas cambiaran.
El pasado 2 de mayo, los oficiales Israel Bracho y Franklin Ortiz habían comenzado sus turnos de medianoche cuando una persona llamó a la línea de emergencia. De acuerdo con el medio local ‘The Boston Globe’, el sujeto solo quería que alguien le cantara la canción de cumpleaños.
La policía creyó que se trataba de una broma, así que le pidieron a Bracho y a Ortiz que fueran a realizar una visita de bienestar. En el camino, decidieron comprar un muffin de banano y nueces junto a un paquete de velas de colores.
“Mi mamá me crió bien. Uno no puede llegar al cumpleaños de alguien sin regalo”, dijo Bracho al periódico, vía llamada telefónica.
Nadie lo había felicitado
De acuerdo con las imágenes, llegaron a la casa del joven a las 12:45 a.m., y le preguntaron si esa noche era su fecha de nacimiento. Les dijo que se llamaba Christopher y que había cumplido 25 años. Después, le mostraron el regalo que habían comprado y le contaron que habían prendido las velas, pero que ya se habían apagado por el viento.
El cumpleañero los invitó a entrar a su casa y le cantaron la canción emblemática de la fecha especial. No dejó de sonreír a lo largo de todo el momento y les dijo que eran fantásticos.
«Pensamos que era una broma«, confesó Bracho a ‘WCVB’. «Entonces, una vez que verificamos que en realidad era su cumpleaños, dijimos: ‘Bueno, todos tienen un cumpleaños, así que todos merecen sentirse especiales en su día’”, comentó.
Vea el vídeo:
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El gesto de los dos policías se ha vuelto viral en redes sociales y los internautas se han visto conmovidos. “¡Qué linda historia! Feliz cumpleaños a Chris, ojalá el deseo que pidió se le cumpla” y “Estos son los actos y videos que deberían volverse virales. Un simple acto que devuelve la esperanza y reconfirma que podemos ser mejores seres humanos”, son algunos de los comentarios.
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Al final de la noche, Bracho y Ortiz se sintieron satisfechos con su labor y agradecidos por poder ayudar a una persona. También contaron que fue un buen descanso de las típicas llamadas que reciben.
“Confíe y crea, en otras partes de la ciudad se están realizando muchas buenas obras que no reciben el mismo reconocimiento”, finalizó.
