TEGUCIGALPA-HONDURAS. La titular de la Secretaría de Salud, Alba Consuelo Flores, aclaró ayer que el caso del primer fallecido por COVID-19 en el país sí se registró por medio del Laboratorio Nacional de Virología (LNV).
Según Flores, el hombre de 60 años era el paciente número 26 con COVID-19 en Honduras, pero que hubo un error al momento de redactarse el comunicado número 9 que emitió el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
Cabe mencionar que luego de confirmarse la primera muerte por COVID-19, entre la población se generó una confusión, ya que la víctima era un hombre de 60 años procedente de Villanueva, Cortés. Sin embargo, en la lista de Sinager entregada días atrás, no figuraba un ciudadano con esa edad y procedencia, sino una mujer. Ese fue el error, una confusión de sexos.
En ese sentido, Flores detalló que a la primera víctima de COVID-19 en Honduras la ingresaron al hospital Leonardo Martínez, de San Pedro Sula, y que al momento de su ingreso, dicho paciente presentaba una patología asociada (enfermedad base de neumonía y cardiopatía).
A efecto de eso, agregó que el hombre permaneció hospitalizado cinco días hasta la noche del miércoles cuando falleció.
De ese modo, la titular de Salud, aseguró que el hospital utilizó los protocolos de bioseguridad para atender en Cuidados Intensivos a esa persona.
Cabe indicar que el vocero oficial de Sinager, Gabriel Rubí, estableció que en tres veces los médicos le salvaron la vida a ese paciente por las complicaciones que le provocó el COVID-19.
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Comienzan investigación epidemiológica
Una investigación epidemiológica inició la región sanitaria de Salud para aislar a las personas que estuvieron en contacto con la persona fallecida. Es decir que, familiares, amigos y vecinos que posiblemente lo visitaron en días previos a su complicación serán vigilados por personal de Salud.
Según trascendió, el hombre de 60 años asistió a una iglesia estando contagiado, por lo que, también las autoridades investigarán dicha versión. El objetivo será determinar si se cerca la zona, y así contener la propagación del COVID-19.
Al respecto, la funcionaria de Salud dijo que el protocolo a seguir con los pacientes que pierdan la vida por COVID-19 será estricto.
“No se realizarán funerales tradicionales de hasta 24 horas, sino que serán rápidos y solamente el núcleo familiar de los fallecidos”, aseveró.
De igual forma, añadió que el cuerpo se entregará a un familiar y este será escoltado por la Policía hasta el cementerio. Lo anterior, servirá para cerciorarse que personas no se aglomeren durante el entierro que debe ser inmediato. Asimismo, los familiares tendrán que estar a una distancia de un metro y medio cada uno.
Para finalizar, la titular de Salud sostuvo que el procedimiento antes mencionado será el protocolo con todos los fallecidos con COVID-19. «Nos toca prepararnos», concluyó.
