Dos adorables tortugas marinas estaban destinadas a acabar cocinadas en Papua Nueva Guinea, pero tuvieron suerte y se libraron. Arron Culling y su compañero Mark las compraron en un mercado local de alimentos y las devolvieron a donde pertenecen: al mar.

“Las encontré en el mercado,” escribió Culling el viernes en Facebook. “Las compré por 50 pavos, conduje 5 kilómetros hasta la playa y las dejé marchar.” No son las primeras tortugas que han salvado, ya llevan unas 10.

Hay 7 especies distintas de tortugas marinas en el mundo, y casi todas están amenazadas porque la pesca de tortugas es aún legal en muchos sitios.

 Imágenes: