Internacional. Un hombre de 51 años fue detenido tras confesar el asesinato de su compañera de trabajo, argumentando que su decisión se debió a que ella se tomaba descansos excesivamente largos durante las horas laborales.
El incidente ocurrió el jueves pasado, cuando Travis Merrill abrió fuego contra Tamhara Collazo en su escritorio, según informaron las autoridades.
Merrill, quien está actualmente bajo custodia en la cárcel del condado de Denton con una fianza fijada en 10 millones de dólares, admitió tener una obsesión por Collazo y expresó su frustración por lo que consideraba «descansos demasiado largos» en su jornada laboral.
Asimismo, mencionó que su compañera no le prestaba atención, lo que alimentó su ira y lo llevó a planear el asesinato.
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El hecho tuvo lugar aproximadamente a las 11:30 a.m. en la cuadra 1800 de Lakeway Drive, a poca distancia de las oficinas temporales del Departamento de Policía de Lewisville.
Los oficiales llegaron rápidamente al lugar y arrestaron a Merrill en el interior del edificio. Mientras tanto, brindaron primeros auxilios a Collazo, a quien trasladaron a un hospital, donde lamentablemente falleció más tarde a causa de sus heridas.
De acuerdo con el afidávit, Merrill había estado vigilando a Collazo durante varios meses, lo que provocó que ella lo reportará a la gerencia de la empresa. Como consecuencia, Merrill fue sometido a terapia antes de poder volver a su puesto, pero esto no logró frenar su obsesión ni su resentimiento.
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Relato
El día del asesinato, Merrill siguió a Collazo durante su descanso para almorzar. Después de observarla en su automóvil, decidió llevar a cabo su plan. Cuando ella regresó a su cubículo, Merrill la sorprendió y le disparó múltiples veces. Las autoridades hallaron en la escena dos armas: una Smith and Wesson .357 y una Taurus Protector Poly.
Merrill admitió que había estado practicando en su casa y que en ocasiones anteriores había llevado las armas al trabajo, aunque no las había utilizado antes porque «sentía que no era el momento indicado».