Redacción. Un acto de venganza sacudió el barrio Bancários, en João Pessoa, Brasil, la tarde del pasado jueves 4 de septiembre, cuando un hombre que se hacía pasar por repartidor de comida asesinó a tiros a Nilton Oliveira, de 32 años, presunto sicario con antecedentes criminales.
Según las primeras investigaciones, Oliveira viajaba como pasajero en la parte trasera de una motocicleta cuando dos hombres armados, también en motocicleta, lo interceptaron y abrieron fuego. Las cámaras de seguridad captaron el momento del crimen y confirmaron la planificación del ataque.
La policía logró detener a uno de los atacantes, quien confesó que ejecutó el crimen para vengar el asesinato de su madre, ocurrido años atrás y en el que, según su testimonio, Nilton Oliveira habría participado.
Antecedentes penales
El caso, ahora en manos de las autoridades judiciales, se investiga como homicidio calificado, mientras los responsables enfrentan cargos formales.
Medios locales informaron que Oliveira tenía antecedentes penales, lo que refuerza la hipótesis de que el asesinato fue un ajuste de cuentas. Las imágenes de las cámaras de seguridad ya están siendo utilizadas como prueba clave en el proceso.
En el video se observa como circulan en una motocicleta dos personas cuando de pronto el que va en la parte de tras cae al suelo y después cae el que la conduce por el impulso mientras al fondo se ve como otra pareja de motociclistas arriba y uno desciende con una pistola.
El conductor de la moto se echa a correr, mientras la otra persona que había caído en un inicio se queda tirado en el suelo, el motociclista llega corriendo a rematar a la persona y le al menos cinco balazos en la cabeza y regresa a la moto para fugarse con su cómplice.
En otra toma del video se observa como el conductor de la moto que se bajó en un inicio se quedó del otro lado de la calle debido a que se habría lastimado el pie.
Violencia en Brasil
Este crimen evidencia la creciente violencia relacionada con venganzas personales y disputas criminales en distintas regiones de Brasil. Aunque los indicadores de seguridad muestran una leve mejora, persiste la percepción de impunidad. En varios sectores de la sociedad, muchos aún creen en la justicia por mano propia.
En 2024, Brasil registró 44,127 muertes violentas. Esto representa una reducción del 5,4 % en comparación con el año anterior. Según datos del gobierno, es la cifra más baja en más de una década.
Precaución: el video contiene imágenes fuertes que pueden herir la sensibilidad del espectador.
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