HISTORIA HUMANA: Kevin Lanza, creador de una organización que ayuda al necesitado en TGU

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Kevin Lanza
Si desea ser parte de la familia BeDiff puede contactarse a través de su cuentas en Facebook e Instagram.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Con veintidós años de edad y con los deseos de ayudar a los demás, Kevin Lanza, un futuro ingeniero civil hondureño; es luz en la vida de muchos ciudadanos que tienen carencias económicas en la zona central de Honduras.

Esta es la historia que Diario TIEMPO Digital le presenta este día, donde les contamos acerca de la vida de un joven bondadoso y con un espíritu emprendedor, al crear una organización independiente y sin fines de lucro para ayudar a los demás.

Lanza es un ejemplo de solidaridad, empatía y trabajo en equipo. Además, se esfuerza por alcanzar el éxito en la universidad. De esta manera, demostrando que se puede brindar ayuda al prójimo sin recibir algo a cambio, solamente un gesto de gratitud.

«Soy de las personas que quiere ver un cambio en mi país. No solo quiero verlo, sino que quiero aportar para que suceda», expresó Lanza, durante la entrevista.

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BeDiff: «Se diferente», el generoso emprendimiento 

Anteriormente Lanza fue parte de otra asociación que tiene por objetivo ayudar en actos benéficos a los necesitados. Sin embargo, por motivos personales decidió retirarse, este aislamiento lo motivo a crear por su propia cuenta una organización independiente sin fines de lucro.

Una organización sin fines de lucro está formada mediante el acuerdo entre cinco o más personas físicas o jurídicas (morales) para desarrollar o realizar actividades de bien social o interés público. Esto, con fines lícitos y que no tengan como propósito obtener beneficios monetarios.

En torno al tema surge BeDiff, una pequeña organización creada por el joven universitario y apoyada por sus amigos. Lo anterior, al no resistir las desigualdades y el sufrimiento de las personas en las calles de la capital. Y después de retirase de una organización no gubernamental (ONG).

«Nace desde el momento en que sentí que yo había venido al mundo con la misión de ayudar; siempre a los necesitados», sostuvo con seguridad.

En ese sentido, Kevin y sus amigos no se detuvieron en el deseo de poder ayudar a quienes lo necesitan sin importar cómo, dónde o a qué hora.

El futuro ingeniero recordó que «me junte con unos amigos y les dije voy a empezar con una página en Facebook, para que la gente nos empiece a conocer y nos apoyen, cosa que gracias a Dios hemos ido logrando poco a poco».

No obstante, aclaró que «he recibido de todo tipo de ayuda; desde dinero del extranjero y de personas que se dan cuenta de las actividades con donaciones mínimas como víveres, ropa en buen estado, o cosas que se necesiten en la actividad que tengamos presente».

Hasta el momento, BeDiff cuenta con 80 voluntarios que brindan su generosidad a cientos de hondureños con escasos recursos económicos.

Las actividades creadas por BeDiff

«A toda persona que lo necesite y podamos ayudarlo le tendemos una mano», reiteró el estudiante de ingeniería civil.

Sin duda alguna, ayudar al prójimo es una gran labor, por este motivo se realizan diferentes actividades con los 80 integrantes que involucre ayudar desde el más joven hasta al más viejo que vivan en lugares vulnerables.

Por otro lado, el amante del plátano frito con queso, especificó que la organización de las jornadas como voluntario es vía WhatsApp. “Nos quedamos de reunir un día en específico y se procede a formar planes de trabajo y recolectar todo tipo de donaciones».

Al respecto, detalló que hacen celebraciones tradicionales como: día del niño, la madre, padre. Entregan víveres, útiles escolares, ropa y comida. Todo esto en zonas donde hay muchas personas de escasos recursos.

Él puntualizó que no se necesita ningún requisito para formar parte de la organización BeDiff. «Lo único es tener el deseo de ayudar y de ser una luz en la vida de alguien más» preciso el solidario joven.

Para contactarse con la organización puede buscar BeDIFF en las redes sociales de Facebook e Instagram.

Críticas 

Visto lo anterior, ser voluntariado en una organización es una decisión muy personal que se debe tomar valorando razones que nos muevan y determinando las necesidades de las personas en nuestro entorno.

Por esta razón, Lanza en ocasiones ha sido objeto de criticas por realizar actividades para ayudar al necesitado.

«Siempre existen comentarios como: «ese lo hace solo por tomarse fotos» o «ese solo es pura paja y nada que hace». Sin embargo, señala que «no saben todo el trabajo que conlleva poder realizar actividades masivas por ayudar al prójimo», ejemplificó.

Experiencias y anécdotas en la organización BeDiff

Al estar involucrado en actividades de voluntariado, Lanza evidenció que hay situaciones que acongojan el alma.

«Una vez, estaba en un semáforo y pues un niño de unos 15 años me limpio los vidrios y  le di 10 lps. Luego pensé rápidamente y doblé inmediatamente hacia el restaurante donde me estacione y le dije al niño que se acercara a mi, le pregunté que si había comido y me dijo «no». Entonces le dije que pasáramos al restaurante y ya estando adentro le entrego la comida y le pregunté, ¿vas a comer conmigo o te la llevas?. Y me dijo, me la llevare porque no puedo estar mucho tiempo. Luego se quedo viéndome como 1 minuto; me dijo ‘justamente estaba pidiéndole a Dios que de la manera en que sea me llegara el alimento de hoy’, y me abrazo sumamente fuerte», recordó.

Indicó que las anécdotas son varias dependiendo las actividades. De igual forma, continuó relatando otra experiencia con una señora. «Me dijo que ella hubiese deseado que sus hijos tuvieran el corazón como el mio». De esta manera explicó que «lo que toca también es cuando te agarran cariño y te tratan como si te conocieran hace mucho».

Futuro

Al consultarle sobre el futuro de la organización, Lanza respondió que espera se convierta en una ONG reconocida en toda Honduras. La cual pueda ayudar constantemente al pueblo Hondureño.

Agregó, que también le gustaría ayudar a las comunidades de Tegucigalpa y Comayaguela, las cuales considera están olvidadas. Él espera darles una mejor esperanza de vida.

Por su parte, el universitario destacó que en un tiempo no seguirá liderando la organización por motivos de tiempo. Pero tratará de dejarla en buenas manos y siempre asesorandolos y ayudándolos», finalizó.

A la Juventud 

Como un buen hondureño, recomendó que «no sean indiferentes, pónganse en el papel de las personas que necesitan ayuda y que piensen siempre de la manera en que hoy podemos estar bien, pero mañana nadie sabe, si podremos ser nosotros los necesitados. Siempre hay una recompensa, la cual no es monetaria ni mucho menos reconocimientos públicos, sino satisfacción propia y sobre todo alegría de saber que ayudaste a alguien».

Sin duda alguna, Kevin Lanza es una muestra que en el país aun existen jóvenes ejemplares y solidarios que destacan por su capacidad de amar al prójimo sin esperar recompensa.