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viernes, marzo 29, 2024

HISTORIA HUMANA – Chester, hondureño en EEUU: el sueño que se volvió pesadilla

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A veces la vida puede dar un giro inesperado, la existencia es tan fugaz que todo puede cambiar en un segundo. Las estadísticas actuales indican que por cada 100,000 habitantes, tres mil pierden la vida de forma violenta; pero hay otros quienes ven la muerte de cerca y reciben una segunda oportunidad.

Eso fue lo que le ocurrió a Chester Lennin Anduray, un joven hondureño radicado en Estados Unidos y que ahora tiene la oportunidad de contar su historia.

Anduray, originario de Azacualpa, Santa Bárbara, comenzó su historia cuando salió de su amada Honduras en busca de mejores oportunidades para él y su familia.

En enero de 2017 arribó al país norteamericano y junto a su esposa comenzó a cumplir su sueño. Ese inicio no fue fácil.

Las largas jornadas de trabajo eran extenuantes y solo superadas por las ganas de salir Adelante. Él y su esposa Esly lo estaban consiguiendo. Estaban viviendo «el sueño americano».

Pero en septiembre del presente año y, de la noche a la mañana, todo cambió, el «sueño» se convirtió en pesadilla.

Chester se encontraba junto a su cuñado en las afueras de su casa en Harris, Houston, sentados sobre las escaleras que conducen a la entrada, charlando un poco y tomando un par de cervezas.

Parecía un día como cualquier otro, nada fuera de lo normal, hasta que de pronto y, para sorpresa de los hombres, una mujer se les acercó y les pidió un cigarrillo. La respuesta que ellos brindaron fue «no tenemos», puesto que ninguno de los dos acostumbraba fumar.

Tras la negativa, inexplicablemente la fémina sacó un cuchillo y le infirió a Chester una gran herida en el estómago. Seguidamente, huyó y el joven gravemente herido corrió hacia dentro de la vivienda.

Según comentaba su cuñado, la gravedad era tal que Anduray comenzaba a ahogarse en su propia sangre. Inmediatamente llamaron a una ambulancia y trasladaron al joven herido a un hospital.

El diagnóstico era reservado y las esperanzas prácticamente nulas. El corte del cuchillo le dañó el estómago, intestinos, el páncreas y el bazo. Los doctores no podían operarlo porque perdía demasiada sangre.

Durante tres días permaneció sedado y con una herida abierta en el estómago. Pero ocurrió un milagro: contra todo pronóstico, de una manera lenta, poco a poco, Chester comenzó a recuperarse. Finalmente los doctores pudieron operarlo y todo fue un éxito.

Actualmente lleva casi un mes hospitalizado, se encuentra fuera de peligro y quiere compartir lo que le sucedió.

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hondureño apuñalado en Estados Unidos
Tras casi un mes de permanecer hospitalizado el joven ya se encuentra fuera de peligro.
¿Qué pasó por tu mente en ese momento?

Lo cierto es que Chester solo tiene en su mente recuerdos borrosos. Contó que «Yo entré a la casa y le dije a mi cuñado ‘esa mujer está loca’ y me acosté en un mueble. Yo le decía a mi cuñado ‘me voy, compa, me voy’. Después él me puso boca abajo para que no me ahogara».

Anduray dijo también que sintió miedo luego de lo ocurrido. «Tuve miedo de morir», dijo.

Pese a lo mal que lo pasó, el joven dijo que no le guarda ningún rencor a la mujer que lo hirió. Al contrario, afirma que todo lo que ocurrido es un propósito de Dios.

«Cuando pasa algo así solo queda encomendarse a Dios. Sin Él nada somos. Hay personas que no creen en los milagros y luego viene el Señor y te muestra uno», dijo el hondureño.

Cabe señalar que la mujer que le causó las heridas fue denunciada. Aunque aún continúa prófuga.

Su esposa, pilar fundamental para su recuperación

Visto desde otros ojos, pero igualmente sufrido, su esposa Esly Rivera Figueroa, demostró ser la ayuda idónea para él. Lo ha acompañado en todo momento y asegura que lo sucedido sirvió para unirse aún más como cónyuges.

¿Tuvo miedo de que él muriera?

«Sí, para serle sincera, pasaron tres o cuatro horas y no lo aceptaba. Creía que era una mentira. No conocemos el valor de una persona hasta que la perdemos o estamos a punto de perderla. Me imaginaba mi vida sin él y era horrible», dijo Esly.

Mientras Chester estaba inconsciente ella esperaba buena noticias, pero los doctores le decían que se preparada para lo peor. «Con su cara nos decían que la posibilidad era muy remota. En un momento me dijeron que ya había muerto», contó.

Los momentos más difíciles fueron cuando ella sentía perder la fe: «Me sentía mal, con pocas esperanzas, de muy poca fe. No es fácil, porque a veces no le creemos a Dios», continuó.

«Ahora tengo que valorarlo más»

Ocurrido el milagro y con su amado fuera de peligro, Esly asegura que no ve despropósito alguno en todo lo que vivieron. Al contrario, la mala experiencia les ha servido para quererse más y acercarse a Dios.

«Todo ocurrió por un propósito. Ahora nos acercamos más a Dios. En cuanto a mí persona, siento que tengo que valorarlo más. No todas las personas tienen una segunda oportunidad. Dios nos ha dado una nueva oportunidad para vivir con él», señaló.

Foto de Esly y Chester en el hospital.

Gastos médicos y apoyo de otros compatriotas

La historia de Chester llegó a oídos de otros hondureños que no dudaron ni un minuto en ayudarlo. Los solidarios compatriotas hicieron colectas de dinero y se lo hicieron llegar a él y a su esposa.

«Estamos infinitamente agradecidos con todas las personas que nos han apoyado tanto económica como anímicamente», dijo Esly.

Por otro lado, la cantidad de dinero que el hospital cobrará por las atenciones dadas a Chester supera por mucho el presupuesto de la pareja. Tan solo durante los primeras tres días que Anduray permaneció en la sala de cuidados intensivos, el costó subió a los 65 mil dólares.

Sin embargo, por recomendación del mismo hospital, supieron de una organización que podría ayudarles a saldar la deuda. Presumen que el próximo lunes le darán de alta y hacia allí se dirigirán.

Pese a esto, ni Chester, ni Esly se muestran preocupados. «Estamos tranquilos. Dios proveerá», dijo él.

«Si ellos nos puede ayudar gloria a Dios. Si no, puesta tocará echarle ganas y trabajar», dijo ella.

Luego de salir del hospital en el que ha permanecido casi un mes, Chester deberá guardar reposo en cama al menes seis meses, según recomendaron los médicos.

Aún falta mucho por recorrer, pero la prueba más difícil ya acabó.

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