TEGUCIGALPA – Una hija de Lesbia Yaneth Urquía, quien fuera líder popular de Marcala, La Paz, hizo una polémica revelación durante la misa de cuerpo presente celebrada este viernes en el pueblo natal de su madre y puso en duda la versión del Consejo de Pueblos Indígenas en Honduras (COPINH), que afirmó tras conocerse su muerte que ella era miembro activo de esta organización.
«Otra cosa que quiero que quede muy claro acá es que mi mamá no es miembro activo del COPINH, ella sí simpatizaba con muchas causas como lo hace cualquier persona con el corazón como el suyo», dijo llorando Zulma Melissa Alvarado Urquía durante el rito católico y en medio de un sonoro aplausos de la comunidad ahí reunida.
El jueves, tras conocerse la muerte de Urquía, el COPINH en un comunicado indicó que ella pertenecía a ese grupo y sumó el crimen a la lista de muertes de sus miembros, lo que causó conmoción a nivel nacional e internacional por tratarse de la misma organización a la que pertenecía la líder Berta Cáceres Flores, asesinada en La Esperanza, Intibucá, el 3 de marzo anterior.
Pero la familia Urquía, en la voz de la hija de Lesbia Yaneth y de su madre misma, que el mismo jueves había negado la membresía al COPINH, ha dicho lo contrario.
«Ella simpatizaba con las causas nobles, tenía simpatías con proteger a los demás, a su naturaleza, muchos son llamados a cuidar a los demás, con cuidar a la naturaleza, y mi mamá simpatizaba con cuidar estas cosas, pero eso no quiere decir que ella era miembro activo del COPINH, yo francamente no se de dónde lo han sacado y lo dejo muy claro, el que quiera tomarlo que lo tome, cada quién decide lo que quiera creer», agregó Zulma Melissa.
«Quién va a querer que le contaminen su pueblo, quién va a querer que le contaminen sus ríos, quien va a querer que vengan empresas privadas a apropiarse de lo que es de el pueblo, nadie va a querer eso, muchas personas podemos defender y simpatizar con eso. Mi mamá simpatizaba con ayudar a los demás porque tenía un corazón grande. No conocí a nadie con el corazón como el de mi mamá», dijo en un sentido discurso de poco más de cinco minutos en el que lloró amargamente mientras hablaba.
Pero la familiar doliente fue más allá al decir lo siguiente a los defensores del ambiente y los derechos de los demás: «Esta bueno defender las causas nobles, está bueno defender la naturaleza de nuestro país porque uno tiene que defender la tierra porque si uno no lo hace nadie lo va a hacer, pero lo más importante es Dios porque podemos andar haciendo muchas cosas, pero la eternidad es lo más importante».
«Estamos impresionado como familia de lo bueno que es Dios porque a veces andamos cerca y a veces lejos de él y creemos que Dios está con nosotros cuando nos estamos engañando y no es Dios. Dios a sus verdaderos hijos nunca los deja, si están lejos él se encargarán de atraerlos y eso fue lo que pasó con mi mamá, Dios se encargó de atraerla de nuevo a ella en elúltimo año y la llevó a una iglesia», precisó.
«Mi madre anduvo feliz (en el último año) como nunca lo anduvo. Estuvo enamorada de Dios como nunca lo estuvo en su vida. Y quiero dar gracias a Dios porque le tocó su corazón de manera tan grande y estoy segura que ella está con Dios», añadió.
También dio «las gracias a los familiares, amigos y a quienes la querían mucho» y dijo que «ha sido un golpe muy duro para nosotros porque mi mamá fue una persona que siempre se preocupaba por los demás y es doloroso que no le importa a alguien la vida de una persona cuando a esa persona siempre le importó la vida de los demás».
