TEGUCIGALPA, HONDURAS. Varios pacientes con esclerosis múltiple que son atendidos en el Hospital Escuela Universitario (HEU) denuncian la ausencia de medicamentos desde hace tres meses.
Los pacientes aseguraron que no reciben sus medicamentos por lo que hicieron un llamado a la Secretaría de Salud para que abastezca el hospital.
Melva Castellón, representante de los pacientes con esclerosis múltiple, manifestó que “estamos ya un extremo máximo porque hay una paciente hospitalizada. Ya tuvo una recaída”.
Asimismo, expresó su preocupación y dijo que si no se tiene el medicamento a tiempo se debilita su productividad. Castellón también denunció la falta de respuesta de las autoridades de Salud con respecto a esta necesidad.
Una de las pacientes afectadas por tal enfermedad dijo que es necesario tener permanentemente los medicamentos. Además, exigió que no debe quitarse la atención médica ya que los enfermos corren el peligro de perder la vida.
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¿Qué es esclerosis múltiple?
Es un enfermedad crónica y auto-inmune que afecta a la mielina o materia blanca del cerebro y de la médula espinal. La esclerosis múltiple produce una anomalía inmunológica que suele manifestarse en problemas de coordinación y equilibrio, debilidad muscular y alteraciones de la vista.
Además de dificultades para pensar y memorizar y sensaciones de picazón, pinchazos o entumecimiento y otros síntomas.
Las causas que originan la esclerosis múltiple se desconocen. Si bien hay indicios que podría tratarse de una enfermedad inmune. Hasta la fecha no tiene cura, pero una serie de fármacos y recomendaciones ayudan a que su avance sea más lento.
En general, la esclerosis múltiple es una enfermedad de adultos jóvenes, la edad media de aparición es 29-33 años. Pero la gama de edades de aparición es muy amplia, aproximadamente desde los 10 a los 59 años.
Las mujeres sufren la enfermedad con una frecuencia superior a los hombres.
Principales síntomas de la esclerosis múltiple:
- Cansancio
- Visión doble o borrosa
- Problemas del habla
- Temblor en las manos
- Debilidad en los miembros
- Pérdida de fuerza o de sensibilidad en alguna parte del cuerpo
- Vértigo o falta de equilibrio
- Sensación de hormigueo o entumecimiento
- Problemas de control urinario
- Dificultad para andar o coordinar movimientos
