Redacción. Dos hermanos migrantes hondureños tuvieron la oportunidad de ser aceptados por una escuela en México, para que pudieran seguir estudiando pese a su situación migratoria.
Se trata de Carolina y Andrés Flores, quienes llegaron a México en 2019 tras un peligroso intento de cruzar el río Bravo. Ellos han logrado adaptarse y prosperar en su nuevo entorno educativo. Sin embargo, mantienen la esperanza de poder llegar a Estados Unidos.
Ellos estudian en una escuela en Gómez Palacio, Durango, al norte de México. El director de este centro educativo reconoce la importancia de brindar oportunidades educativas a niños de diversas nacionalidades, especialmente aquellos provenientes del sur.
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Darles la oportunidad de que ingresen y continúen con sus estudios es de suma importancia», afirmó.
La niña Carolina, recordó el riesgo que enfrentaron al intentar cruzar la frontera, sin embargo se encuentra feliz de que México les brinde una oportunidad.
Los hermanos cursan con éxito el primer y segundo grado de secundaria. Según testimonios, ellos se han integrado plenamente con sus compañeros y la cultura del país.
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